Mía

Mía ,
en mis manos te mezclas,
exquisitamente.

La arcilla brota de tus paisajes,
como si fuera una lluvia espacial,
fina y delicada,
solar.

Se derrumban tus hombros
en avalanchas propias,
tuyas, celestes.

Algodonares azucarados,
revientan en tus pechos
y me reclaman, me envisten,
como si tuvieran derecho
y lo tienen,
la pasión tiene ojos verdes,
y la noche es de lino fresco.

Mía…
Te disuelves y me envuelves
como una bocanada de humo,
me apura tu aliento,
y me quema tu boca,
se derrumban tus hombros,
en avalanchas propias,
tuyas, celestes,
una lluvia espacial,
fina y delicada,
solar.

Te mezclas en mis manos,
y me reclamas besos de fuego,
yo bebo anís en tus muslos,
y busco en tu tierra como un labriego,
los frutos de tu deseo atardecido,
y siembro el mío en tu vientre,
y … floreces,
tus flores se llenan como copas en fiesta,
tus caderas maduran y huyen tus muslos de mi
como peces.

Mía…
en mis manos te mezclas exquisitamente,
la arcilla brota de tus paisajes,
como si fuera una lluvia espacial,
fina y delicada,
solar.

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Pues vaya entrega tan bella, nos dejas unas letras para imaginar, muy sublimes imágenes, y un escenario de locura. Muy buenos días, lindo poema

 

Imágenes bien definidas y que invitan a soñar. Poema muy expresivo. Saludos.

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