Mi triste flor.

Flor marchitada y perdida,
tú que fuiste roja
ahora blanca pajiza
te nos tornas.

Me dejas de ésta guisa,
tú que fuiste ansiosa,
me dejas y olvidas,
cesan tus carantoñas.

Ahora lloro y rezo,
vivo en mi pasado
que me mantiene preso.

Mantenido por tus brazos
y vendido por tus besos,
cuales nunca me llegaron.

¡Oh,ven!¡Ven rica querida niña!
Tú que tan frágil eres dura roca,
dejas a mi roto en una riña,
dejas a la hiena esperando su hora.

¡Basta!¿Creías que no lo sabía?
Jamás fingí ser pobre enamorado,
pues gran cariño,por tí,sí sentía,
mas no por ello sería insensato.

Yo sabía que el tiempo
era un rápido reloj no parado,
no importa sentimiento,
acabo derrocado
por lo que no me dará ni me ha dado.

Ahora yace mi leve y pobre alma,
acaba ya mi mejor pesadilla,
por quien dí tanto y ella,por mí,nada.

 

Bonitos versos. Saludos.

 

Es un poema triste, se te siente dolido, se da mucho, y no se reclbe. Un saludo, y mucho animo. Una amiga.
Emy nancy.​