Metaforeando

EN CANASTAS.

Petrificada en el infinito,
instalada en radiante antesala
que anuncia estrellas,
mis ojos se posan en la herida
puesta en el muro, que deja fluir
a sus adentros, frescos taciturnos.

Tus labios enclaustrados
de fascinación me dominan.
Suspiro grandemente…
Mudos de voces los años del recuerdo
y mi negro hastío protesta dorado,
vestido de girasol.

Vaivén de verdes danzantes ceñidos,
amorosos a la tierra…
Me convierten en necia
guardaespaldas de tu mirar,
colgada voy también de tu pestaña.

Tu voz acallada hace mella en mi escuchar.
¡Lluvia fresca en mi alma sedienta!
Trae como en canastas,
muecas frescas cual fotografías.
Arenas saladas de lágrimas, abrazan mi mar.

Yo, petrificada en el infinito...

Nota de la escritora: Lleno de imagenes para encontrar...Te animas?