Melancolias de otoÑo

MELANCOLIAS DE OTOÑO
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Debo sacudir las cenizas de la luna en mi calvicie,​

Debo prevenirme del polvo de la melancolía​

Debo dejar de pedirle buenos deseos a las estrellas cada vez​

Que una de ellas se arroja desde su cúpula para suicidarse.
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Debo dejar de suponerte el rostro cada que miro el cielo
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Buscando inspiración erosionada por la brisa de la madrugada.


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Ayer llegó el otoño como el viento del sur a sepultar las hojas​

Pero esta vez la ira vino consigo a arrugar los papeles
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Donde te describía vorazmente apoyado hasta con los codos en el delirio.
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La ira de estrellarme contra un muro de hierro invencible.

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Los cielos se han cerrado sobre mi cabeza y otra vez la lluvia ​

Empapa mis esperanzas que se marchitan como flores​

En el fango de la medianoche más allá de la vida real.


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Si pudiera darte lo que nunca tendré y lo que aún no he sido.​

Si no estuvieran en el límite de la pobreza los bolsillos de mi abrigo.
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Si no estuviéramos atados al deber de nuestras ocupaciones​

Imprimiendo día a día nuestras huellas digitales
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En las herramientas del hombre y contáramos con tiempo.


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Si te rieras conmigo con tu risa de fuego hasta sonrojarte.​

Si fuéramos capaces de dar un paso más allá del horizonte.
Si hubiera encontrado a tiempo un artilugio adecuado, la otra tarde,
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Cuando platicábamos de filosofía y no me hubiera distraído el viento​

Que no dejaba de entrar y salir en la turbulencia de tus cabellos.​

 

huele a tristeza el paso del tiempo, saludos