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Medias historias

Tema en 'Poemas Melancólicos (Tristes)' comenzado por jose villa, 5 de Noviembre de 2008. Respuestas: 2 | Visitas: 457

  1. jose villa

    jose villa Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    2 de Julio de 2008
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    a los veintitantos
    leía como una aspiradora
    que succionara letras

    los libros desaparecían bajo mis ojos
    como una sardina
    entre los dientes de un gato

    leía por las mañanas
    uno o dos libros
    a veces más

    luego me emborrachaba a solas
    en el desván,
    o como se llamara la parte de arriba,
    de la casa
    de mi abuela
    con quien vivía

    y borracho escribía poesía
    y en la madrugada me iba a la playa
    prendía un fuego
    y quemaba mis manuscritos

    ...de seguro
    muchos de aquellos poemas
    no eran tan malos
    como los que escribo
    estos días


    mi abuela también era escritora
    de a ratos
    lo malo
    es que no era borracha
    creo que por eso
    no conseguía escribir más que simplezas

    su tema era la profunda historia
    -tan profunda
    que todavía nadie
    ha logrado bajar hasta la profundidad
    donde yace-
    de aquel jodido pueblucho
    donde se le escurrió la vida
    mirando las nubes
    pasar
    por el cielo

    un lugar
    -el jodido pueblucho
    donde nunca
    pero nunca
    ocurría nada
    que no fuera
    la marcha del tiempo

    ...un tiempo vacío

    ¡abuela -le decía- tómate unas conmigo!
    ¡a ver si te inspiras, y logras escribir algo!

    -no, gracias

    mi abuela no tenía salvación
    pero ella nunca lo supo
    nunca logró ver las cosas
    desde la perspectiva adecuada
    pero eso
    le permitió
    ahorrarse el gusto
    de la infelicidad

    su libro histórico y verdadero
    donde contaría la verdad absoluta
    de lo que jamás sucedió
    en su amado pueblo de mierda
    nunca pasó de ser más que un espejismo
    en sus insomnios
    unos cuantos apuntes
    que no venían a cuento
    de nada

    ella, sin embargo,
    pensaba que la historia
    de aquel pueblucho
    era imprescindible a nivel histórico universal
    tanto como el diluvio
    o la segunda guerra

    imprescindible
    fundamental

    ...porque había un río
    una playa larga y ancha
    algunas chozas de hojas de palma
    un puente colgante sobre el río
    y la gente era buena
    y las palmeras se mecían al viento
    y ella había pasado su infancia allí
    y allí se había enamorado
    y allí le rompieron el corazón...

    ¡mi abuela!


    ...más allá del río
    pasando el puente colgante
    había un burdelillo
    nada más que un par de cuartuchos
    con un camastro
    y un patio con bancas
    entre los árboles

    los sábados se llenaba de muchachas
    que bajaban de los cerros
    vestidas con faldas de colores
    montadas en burros
    en caballitos
    en carretas

    ellas fueron formando mi historia
    Mayra
    Rogaciana
    Enedina
    tantas sin nombre
    las noches bajo las palmeras
    borrachos
    impúdicos
    oyendo a los grillos
    y el río a unos metros

    en verano llovía todas las noches
    y las muchachas nunca bajaban
    de los cerros
    pero tú podías
    si te urgían unas nalgas
    pedir prestado un caballo
    y cabalgar al encuentro
    de la mujer amada
    allá arriba
    sin olvidarte
    claro
    de llevarle
    por lo menos
    un par de kilos de azúcar
    o unos aretes de cobre repintado
    una vez
    no encontré
    más que un libro de Camus
    para intercambiar por sexo
    y esa vez
    bajé
    con el libro de Camus
    y los testículos me reventaban
    me acuerdo
    y me vuelven a doler
    ¡pinche Camus!

    subí muchos cerros
    entonces
    y a veces
    me quedaba unos meses
    con algun gran amor
    condenado al fracaso
    ordeñando chivas
    y lo que se pusiera enfrente
    pero no lo que sergio
    o gabriel, están imaginando
    mientras mi abuela
    allá abajo
    seguía intentando
    dilucidar a toda costa
    aquellas leyes históricas
    subyacentes a los dos o tres hechos capitales
    de su triste vida
    sin historia

    pero nunca lo consiguió

    murió unos años después

    una noche de octubre
    sola
    en su casona
    mientras yo deliraba
    en el fondo de alguna cañada
    entre los cerros
    con escribir la gran poesía
    del siguiente siglo
    o alguna pendejada
    por el estilo

    luego yo me fui del pueblo

    ya no he vuelto

    no lo necesito

    en realidad
    el pueblo
    la obstinación de mi abuela
    las risas de mis amigas
    la luna entre las palmeras
    el río

    todo eso
    que se esfumó
    sigue conmigo
    en alguna profundidad
    a la cual llego
    por un camino
    que
    curiosamente
    únicamente encuentro
    a condición
    de tomarme algunos tragos...


    ¿nos chingamos unos tequilas?

    ...
     
    #1
    A Tomé de Burguillos le gusta esto.
  2. Lenise

    Lenise Invitado

    Salud!!! amigo aunque no tomo, pero realmente me atrapó tu historia, me pareció estar viendo como una película, verte montando buscando tu doncella y a tu abuela escribiendo sus memorias.
    Un gusto enorme, me entretuve bastante con la lectura.
    Te dejo estrellas por las risas que lograste sacarme y saludos desde Costa Rica.
     
    #2
  3. Sergio66

    Sergio66 Maniatico Textual, cazador de atardeceres

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    Hombre
    Dios mio !!!!!!!!!,,,che,,no seria Macondo ?????????,,,todo coincide desgraciado,,,el colombiano le robó la historia boludo,,hace algo,,,si comprobamos eso,,,te ahorras de llevar la flor a la tumba de tu padre,,nos hacemos ricosssssssss,,bueno,,te haces vos,,pero como no sos egoista me repartiras algo.
     
    #3

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