Me juraste ser fiel

La vida no es vida
Pues ya no te tengo
Mientras las heridas
Recorren mi cuerpo.

Y las cicatrices
Huyen todo el tiempo
Los momentos felices
Ahora se han muerto.

El tibio refugio
Que tuve en tus brazos
Hoy es tu subterfugio
Y es mi peor fracaso.

La prisa acelera
Tu golpe traidor
En lista de espera
Acomodo al dolor.

Pues en tu partida
Olvidaste tu olvido
Y de la fuerte caída
Tengo el corazón partido.

Entre promesas de cariño
Y traiciones bien pensadas
Me quedé igual que un niño
Que llora cuando no hay nada.

Y aquí no hay esperanza
No hay colores ni motivos
Y la vida ya no alcanza
Para querer sentirse vivo.

Pues estando sin ti
Ha cambiado mi suerte
Yo ya no quiero vivir
Y se acerca la muerte.

El destino es tan cruel
Que pierde el que ama
pues me juraste ser fiel
y duermes en otra cama.

 

Real como la vida misma, pues en el amor a veces se pierde y a veces se gana, hay que levantar la cabeza y seguir hacia adelante. Buen poema amigo Kein. Un abrazo. Paco.

 

Circunstancia fuerte y tremendamente dolorosa, inexplicable aveces en algunas damas que no son mas que lobos vestidos de ovejas. Un saludo.