Los padres

​

LAMENTABLEMENTE;
Nuestros padres nos volvieron locos,
Nos hicieron dependientes de cariño que jamás tuvimos,
Manejaron nuestras vidas a su antojo
Con estupideces que jamás sirvieron,
Contra voluntad nos enseñaron a no vivir de sueños,
A proyectarnos más acá,
Que el amor no existe…
que el sexo es solo para procrear,
Que el viejo pascuero existe
Y que no es pedófilo porque le gusten los niños,
Sin probarnos lo contrario;
Nos enseñaron de religión,
nos hablaron de política
Sin decir que este mundo
Pertenece a los ladrones.-

 

suerte que mis padres no fueron asi:S
y yo tampoco ...
un gusto leerte :::hug:::

 

Interesantes versos poeta. Muchas veces los padres creen estar en la línea de la verdad y lastimosamente dañan el sendero de los hijos, con letanías que al correr de los años, nos damos cuenta que estaban pintadas en escaleras sin escalones. Pero como tenemos el uso de la razón, ella nos guía para enfrentar este monstruo de sociedad donde vivimos. Placer leerte. Saludos.

 

Uyyy cuanta bronca en tus versos Max :::sonreir1:::!!! Espero no pertenecer a ese grupo de madres que describes en tu poema! Sólo una cosa te puedo decir, cuando vuelvo a mi niñez y adolescencia, y recuerdo los consejos de mi madre, veo claramente cuantos problemas y decepciones me hubiera evitado... pero es así, los padres queremos evitarle todo el dolor a nuestros hijos, y los hijos piensan que nuestra experiencia no es aplicable en sus vidas. Voy a hablar como madre ahora y te diré: ya comprenderás cuando tengas hijos! jaja
El amor existe, el sexo RESPONSABLE es para disfrutar, los sueños son parte importante de nuestras vidas, el mundo pertenece a los ladrones, pero yo duermo tranquila y no tengo enemigos siendo una persona honesta.
Te mando un abrazo

 

por suerte mis padres no pertenecen a ese grupo, todo lo contrario, desde niños nos han brindado las dos herramientas fundamentales con la que puede crecer una persona y ellas son, la libertad y el respeto, porque de la otra manera, la que tu describes en tu poema, solo llevan al fracaso, a ellos como padres, y a nosotros como hijos.
Sldos!

 

Hace aproximadamente 5 años, me encontraba solo en casa preparándome psicológicamente para ir a trabajar, mi señora se encontraba trabajando, la casa quedaría sola por bastantes horas… antes de partir hice el mismo ritual de siempre: revisar una y otra vez que todo estuviera en orden, el gas cortado, los aparatos desconectados, etc. etc. Y sin querer me acorde de mi madre, aquellas cosas que odiaba cuando niño: el que antes de salir revisara todo y que decir de las muchas veces que volvimos desde muy lejos a ver si la plancha había quedado desconectada; como odiaba aquello y yo ahora (hasta los días de hoy, aun lo hago)haciendo lo mismo; que locura, recuerdo que me reí y dije: “Los padres nos volvieron locos…” así fue como hace 5 años escribi este poema: más que nada como una ironía, nunca quise plasmar odio ni rencor solamente reírme de una situación cotidiana en mi vida, tal vez muchas de las cosas que nos enseñaron los padres, fueron cosas que jamás sirvieron y si sirvieron para algo fue solo para equivocarnos, pero eso no quiere decir que yo no quiera a mis padres o que los odie, así como se aprenden buenas cosas de ellos también todas sus mañas y sus formas de ser sean buenas o malas… Sé que no soy el mejor de los hijos, pero aun así veo el orgullo que siente mi madre cada vez que me ve y yo aunque soy una persona de pocas palabras afectivas trato de hacerle notar lo muy orgulloso que yo estoy de ella y la admiración que siento por su gran valentía. Me salí del tema, perdón, mi maestro alguna vez me dijo, que la poesía tenía que hablar diferentes idiomas y ser interpretadas de muchas formas, me gusta que sea así, que el poeta pueda llegar a toda clase de personas y formas de pensar ,en ocasiones se me hace difícil darme a entender, espero no haber ofendido a nadie con lo que he dicho, pido disculpas si lo he hecho, gracias por sus comentarios, saludos .-

 

Que bueno que aclaras todo esto, pero no creo que nadie se haya sentido ofendido, yo al menos no... un abrazo