Los ojos de la piel

Yo soy el verano como ha pasado esta toca tu mente en un relámpago o diez en la sombra del tacto y en tus pies hay pies salados como el corcel ha hecho una sombra sin parar sin tu nombre, sin tu herida en dos hazlos o sigas; en el pie del mandato como una hoja tira.


Yo solo llevo un nombre con vertebras en el paraíso y tus dedos pueden arrancarlo al mismo tiempo que un motor o una lengua entre las rocas de tus pies perdidos. Esto podría ser tu mano dentro de mi asombro que al morir lleva el veneno de cuantas cosas detengas, así un verano una estrofa miente y el sol queda prendido.


¿y a que debo esta corona?, estribo…


-Qué hora tan oportuna es tirar basura como los ángeles, ¡ho martirio!, haz tocado ahora el veneno como una seda del paraíso, es mandato el tira, el arroja, el tumba y la tumba.


-Quedas contigo esto roto en tus dientes, ahora, ahora. Prende esta vela con cariño mis ojos, y sumerge extingue, es ahora lo que la piedra ha llevado en pozos o ríos. Extingue la roca extingue el mar y arroja esta flecha o la bala.


Repite tu nombre, observa un astro, toma tu nombre demuestra que lo ha hecho en tus redes, y salta, toma impulso para decorar esta fiesta en los ojos del cariño; puedes tomarme y romper un fruto como lo has hecho, esto requiere tiempo, como asustar a un niño. Esta trampa contigo es la muerte y asusta como dios lo ha permitido, extiende este sorbo en la luna extinguida y goza de la muerte dulce pan, dulce olvido para el vientre del alma. Nombre malo, nombre bueno.

 

Una prosa , muy intensa y cautivante ! felicitaciones. cordiales saludos.