Llueve

Llueve.
Detrás de los cristales
llueve y llueve.
Cierro despacio
la ventana, para que
no te despiertes:
Llueve.

Cada gota diminuta
sobre el cristal
mojado, se asemeja
a una lágrima tuya,
que de tus ojos
se ha deslizado:
Llueve.

Miro indeciso el agua,
vuelvo a tu rostro mis ojos.
Te has dormido sosegada,
he quedado yo dichoso:
Llueve.

Cada gota caída
es un suspiro de mi
corazón enamorado.
Un murmullo de tu boca,
un beso apasionado:
Llueve.

No quiero, cuando
despiertes,
que me encuentres
alejado de tu lecho.
Quiero sólo lo que
tú quieres: amar,
sonar, quererte:
Llueve.

 

Ayyy Francisco, cuánto amor destilan estos enamorados versos, la dulzura se mezcla con la mansa lluvia y tu corazón ama intensamente. Me ha encantado deleitarme en estos emotivos y bellos versos que con tanto arte nos compartes. Besazos con admiración.

 

Gracias por tus palabras, Loma. El amor siempre es eterno en la poesía.
Estuve mirando tu portal, pero no pude leerte.Me gustaría conocer tu poesía.
Un abrazo para ti.

 

Qué hermoso, compañero,me has recordado al gran Joan Manuel Serrat
y su "Balada de otoño" que tanto me gusta.


Saludos compañero

 

Excelente! hermoso poema amigo francisco! ha sido un gusto leerlo, gracias por compartir, saludos! y feliz día.

 

Amigos Rosario y Enrique:

Gracias por vuestro comentario.A mí también me encanta la "balada de otoño", de Serrat.Es una de mis canciones preferidas.
La lluvia, para mí, tiene melancolía, belleza, intimidad, sentimiento, poesía...Hay en este poema influencia de Bécquer, cuando en una de sus
rimas escribe: "Despierta, tiemblo al mirarte.
Dormida, me atrevo a verte;
por eso, alma de mi alma,
yo velo mientras tú duermes"....

Un abrazo para los dos.

 

Hermosa poesía.
Ha sido un placer pasar.

 

Gracias, Malena.
Un saludo.

 

sin duda no habrá lluvia que apoque un amor, saludos