Llevo bastas horas...

Llevo bastas horas no sabiendo qué decir,
desvelando a mis manos, invitándolas a deslizarse por el pliego,
incitando a mis pensamientos, reanimándolos a ver la luz,
y no consigo hacer germinar el fruto de mis palabras.

Intento evocar a mi tristeza, pero ella es tan insondable
que se me ha hecho un tanto intrincado hacerla resurgir...
intento figurar la imagen del amor como la luna menguante,
pero del amor sólo me permanecen las heridas y una aflición desesperante.

Y en la oscuridad sólo puedo divagar de la belleza,
de la calma, y también del amargo trago de mi insensatez.

Estoy cansada de reflejarme en las gotas de la lluvia
que ahoga a la pasión, mi pasión de ser...