Legado

Te participo,
he muerto,
no en la carne ni en el cuerpo,
he muerto de adentro,
desde la medula de los huesos.

Innegablemente me fui secando,
junto a las tres rosas,
que se quedaron olvidadas.

He muerto en tu lado de la cama.

La funda de tu almohada es el
sudario que reclama mi alma,
para dormirse , para pudrirse ,
para desvanecerse en el viento de tu ausencia.

Para convertirse en polvo de estrellas,
y despedazarse en los malditos recuerdos,
para no volver a nacer ,
para no reencarnar en el dolor ,
de este calvario terrestre.

Te fuiste y no te alcanzo,
te convertiste en los golpes que escucho,
te convertiste en las sombras que me atormentan,
te convertiste en los pasos fantasmales ,
que percibo tras mi puerta.

Te convertiste en todo lo que daña,
afilada como la punta de una lanza romana,
¡te llevaste mi vida!
me mataste de adentro,
me secaste el alma al calor de tu sol
de hielo y escarcha.

Piadosos los que no respiran,
dichosos los que no sienten,
aquellos ausentes,
que me robaron el brillo de los ojos,
y el color de mis palabras de amor.

Te lego mis ojos tristes,
Te lego las caricias guardadas,
Te lego mis besos ahogados en el tiempo,
Te lego mis labios desiertos,
Te lego el llanto de mis manos,
Te lego los suspiros de mi piel,
Te lego el dolor de mi cuerpo,
Te lego las noches violentas,
Te lego el tormento,
Te lego mi angustia,
Te lego mi ventana llena de un mar triste y negro,
Te lego mi corazón envuelto en un lamento,
Te lego la lluvia sin ti,
Te lego los perros y el puerto.

Todo se ha muerto,
Y yo me he muerto por dentro,
piadosos los que no respiran,
dichosos los que no sienten,
aquellos ausentes,
que me robaron el brillo de los ojos,
y el color de mis palabras de amor.

A los otros y a los dioses que condenan o perdonan
les heredo mi carne y mi cuerpo,
y bendigo a aquellos que estan muertos y
murieron como yo,
por amor y desde adentro.

Q.S.P.D
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