Las mujeres

No son juguetes cabellos rubios...
peór muñecas de porcelana....
de nuestra sed son díluvios...
lúceros de la mañana...

La mìel se encuentra en sus bocas...
y en sus senos ni hablar....
la magía que ellas provocan....
recibe el nombre de amar...

Mujer por siempre divina...
lo dicta un buen recital...
mirarlas cuando caminan...
es un paseo celestial...

Yo no presumo de amores...
como todos habre caído....
con unas tuve dolores...
pero a todas la he querido....

No son para diversión...
parecen de porcelana...
amor tiene el corazón...
de ésas hermosas damas...

 

aplaudo tus palabras, las mujeres somos más que algo valioso, besos

 

Jajajaj créeme que me ha fascinado como has engalanado el poema con tan hermosas palabras dedicadas a ese ser supremo “la mujer”, muy hermoso amigo, un placer leerte.
alberthy