la reyna y la oscuridad

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Dulce pesar, amarga ironía,
de dulces cantos y bríos hoy me he llenado,
de las hipocresías y daños
de aquellas que me han engañado;
a pesar del dolor, nada ha quedado.
¡Acaso mujeres!
¡Oh, dulces mujeres! Tan bellas y tiernas,
como sólo las diosas,
Son diosas del amor,
Son diosas del desprecio y la traición.

Poco ingenuas, caprichosas todas.
Aún así, que más daría por tener entre mis brazos
a esa diosa que vive, que sueña,
que siente y como reina goza.
¡Qué alegría! ¿O qué tormento?
Quizá noches sin descanso,
noches oscuras y fríos amaneceres
me esperan sin su compañía,
porque en soledad contemplo su verdad.

Hoy la reina que todo gobierna,
que todo encanta, que a todo seduce
con su dulce sonrisa y su plena hermosura;
a pesar de su grandeza y en cama de
pétalos de rosa duerma,
por su fría traición la tumba le espera.

Es su traición la que me hace morir;
es su esplendor el que me hace vivir;
mas su agonía me hace sufrir
y de desesperación no quiero morir.
Le busco, le aclamo, le lloro, le imploro.
No importa la amarga melancolía
que la diosa Deyli quiera verter en mí,
pues la idolatro hasta el fin.

De aquella majestuosa reina nada queda,
con ella su reino perezca.

Los dioses la aclamarán,
los hombres la buscarán, y se preguntarán
¿aquella reina dónde estará?
El pasar de los años todo lo acaba:
la belleza del cuerpo,los grandes ideales,
las locuras, las alegrías y también las amargas melancolías.

Los engaños, los dulces encantos
que algún día seducían desaparecerán.

skyler_lu4

 

Muy interesante, gracias por compartir!!