La playa

Estaba sentada en la arena, observando la bahia, mirando fijamente al horizonte y contemplando la inmensidad del mar.

Sus pensamientos iban más alla de aquel crepúsculo anaranjado y su corazón estaba aun mas lejos, al otro lado del infinito oceano.

Tan absorta estaba en su pena que no se daba cuenta de que el mar la absorbía cada vez más, empezaron por mojarse sus pies y al poco el agua salada le cubría la cintura.
Entonces recordó su sonrisa, las noches de conversación, las carreras por esa misma playa... y entonces sus ojos volvieron a brillar.
Se adentró en silencio en las frias aguas, sus cabellos se tiñeron con la espuma del mar, su cuerpo bailó con las olas y en pocos segundos le volvió a abrazar.

 

La verdad aunque es chiquita tu prosa me absorvio.Un placer leer tu obra.ABRAZOS

 

hola, hola, hola, hola,
saludos