La Pastilla Azul

Estimado Señor Poeta:​

Sí alguna vez
ha sentido,
que no está siendo usted.​

Sí en algún momento la luna,
le dejó de ser de plata
para convertirse en leche y miel.​

Sí en cierta ocasión, escribiendo,
sus entrañas lo atacaron
pintándole bellos -y aún más bellos- paisajes.​

No lo dude, está usted enamorado
tiene el corazón enfermo,
envuelto por azúcar y nubes de algodón.​

Recomiendo entonces, cyan pastillas
de otoñales noches,
sedantes de vísceras y corazones
que despierten sus sentidos,
mas duerman emociones
y alteren sensaciones.​

[FONT=Book Antiqua]Parta entonces Poeta, navegante,
[FONT=Book Antiqua]sano y salvo del amor.[/FONT][/FONT]​

[FONT=Book Antiqua][/font]

 

gusto de haber estado en tus letras mi amigo. abrazos.

 

ocelotl amatl:
Muchas gracias por tu lectura y tu comentario, no es la primera vez que mi versar cobra vida gracias a tu lectura (cosa que anhelo no sea la última vez), y eso lo agradezco infinitamente.
Un fuerte abrazo y un saludo.
Hasta siempre.

 

me ha encantado poeta, saludos

 

Francisco Lechuga Mejía:
Saludos, muchas gracias por tu lectura, es un gusto saber que mis versares han sido de tu agrado, espero volver a encontrarnos y que mis palabras sigan llegando a lectores como tú.
Hasta pronto.