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La otra Cenicienta...

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por PEQUEÑO GRANITO DE ANIS, 1 de Agosto de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 878

  1. PEQUEÑO GRANITO DE ANIS

    PEQUEÑO GRANITO DE ANIS Poeta asiduo al portal

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    Soñaba con su príncipe vestido de azul.

    Ella con solo 12 años, mientras contaba las pocas monedas recolectadas después de un día entero limpiando parabrisas en el crucero de siempre. Las guardó en una bolsa tiznada como lo estaba su carita, razón por la cual le habían puesto el mote de “cenicienta” el cual le desagradaba mucho.

    No alcanzó a lograr la “cuota” diaria para tener derecho a llevarse algunos mendrugos de pan a su boca. Su padre alcohólico y su madrastra seguramente le darían una tunda y la dejarían sin comer nuevamente //No se daban cuenta que la gente ya no da//. Por eso dio vueltas por la manzana perdiendo el tiempo, no atreviéndose a regresar.

    Caminaba pensando en su príncipe azul, el que la salvaría de aquella vida de angustia y sonreía motivada. Un olor a carne quemada le llegó junto con vientos llenos de humo.
    Bomberos y gente desesperada corría de un lado a otro y ella se escondió detrás de un árbol; las llamas se alzaban hasta el cielo y lograban iluminar la noche mejor que la luna llena.

    -¡Qué terrible manera de morir!- Dijo alguien mientras señalaba el lugar en donde estaba su casa. ¡Su casa!.
    -Al parecer el hombre borracho dejó caer la única veladora que alumbraba aquella pocilga ocasionando el incendio, muriendo todos los habitantes de la chocita de cartón- Alguien comento.
    -¿También la niña?...¡Qué horror!- Exclamaron algunas mujeres.
    -Supongo que sí…sacaron tres montones de ceniza, uno debió ser el cuerpecito de ella ¡Triste muerte para una criatura indefensa!-

    La niña siguió escondida en el árbol boquiabierta, por primera vez sintió alivio al pensar que la gente la creía hecha cenizas ¡Cenicienta! Ya no le molestó tanto el apodo; se imagino a sus "padres" muertos y sonrió.

    -Pequeña ¿Qué haces aquí? ¿No sabes que es peligroso?-
    La niña solo subió los hombros. -¿No tienes familia? ¿Te gustaría te lleve a un refugio donde comerás y limpiarás tu carita?-
    Ella sonrió nuevamente y asintió con la cabeza, mientras feliz tomaba la mano de aquel guapo y galante hombre con uniforme de policía…En color azul…©
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