La mujer que yo amé

Primer amor, amor primero
Cuentos de niños y celos
Tus amigos, mis enemigos
Mis amigas, para ti unas zorras
Todo cambia menos nosotros
En un papel te decía que te amaba
En un papel te reía, te lloraba
Gotitas de amor, del corazón rocío.

Paredes pintadas con iniciales
Vecinos enojados que me corrían
A esa edad uno aún no sabe
Lo que puede durar una vida
Y la ofrece a ese alguien
Su amor y sus días
Pero habrá de fallarle
Uno jamás lo evita.

¿Nos iremos de viaje?
- ¡Cómo!... ¿Nos vamos del país?
La tristeza va entre las camisas
Es parte esencial del equipaje
Y entonces no vas a cumplir
La promesa de darle tu vida.

- Te escribiré todos los días
Nunca me olvides mi amor
Pero el tiempo pasa y nada
Crees que el cartero se jubiló
Pues no has recibido una carta.

Veinte años lejos de mi tierra
Y una mujer que jamás olvidé
No reconozco nada en la calle
Solo veo niños en la vieja cancha
Pero aún se conserva la vieja ventana
Donde jugué a ser Romeo cada vez.

Un señor se me acerca y me dice: ¿Rodolfo?
- ¿Quién lo pregunta? Dije nada amistoso
¡Soy yo...Raúl!... ¿Raúl “El loco”?
- El mismo maldito tonto.

Solté una carcajada y un fuerte abrazo
Un amigo de la infancia encontré
Le pregunté como había estado
Y por último por aquella mujer.
- Ay hermano… Ella está casada
Tiene 4 hijos y vive en el barrio
Ella nunca se fue de este sitio
Como veo no la has olvidado
Pero ya no hay caso querido amigo.

Admito que lo sabía pero quería verlo
No me iría sin verla una sola vez más
Y fuimos a su casa donde ladraban los perros
Y una mujer muy descuidada vino a la puerta
- Sí, ¿Qué deseaban? ¿A quien buscan?
Mi corazón estaba a punto de estallar
Pelos ya canos y unas arrugas la distinguían
- Venimos de parte de Rodolfo, ¿Nachita lo recuerdas?
Ay… ¿Él está aquí? ¿Dónde? Me muero si ahora me ve
No quiero que vea esta imagen deshecha de mi cuerpo
A mis manos cansadas de lavar tanta ropa y cocinar
Por favor… No le digan a Rodolfo que vivo aquí
Díganle que me cambié de casa para que no me vea.

Pero… - Le diremos a Rodolfo que no la hallamos
Me anticipé al comentario de mi amigo descuidado
La mujer que yo amé se sentía con vergüenza
De que la hallé en ese estado, con la piel gastada
Con la vista difuminada, que la vea casada.

Me despido del barrio
Mataré algunos recuerdos
Y no iré a ningún lado
Que no sea este cuento
El poema del extraño
Que de nuevo ha vuelto
Pero lo que ha encontrado
Son espacios de tiempo
Donde él no ha encajado
Pues hay otros sentimientos.

Adiós Querida Natalia
La vida un día nos separó
Las cosas que nunca faltan
Son pérdidas en el amor.

Hoy el capitulo ha sido cerrado
Los finales no son parte de mi afición
Pero la historia se había terminado
Cuando apenas todo empezó.

Despídeme de tus despedidas
Que ya tengo el boleto de avión
Para reunirme con mi familia. ​