La moral del cielo

La moral del cielo

Se justifica el hombre en lo sagrado
sin entender al ser de lo nacido,
con la moral que le enseñó el pecado
se le quedó su buen nacer podrido.

Buscamos dónde comenzó el sentido
que con razones dé por encontrado
aquello que en moral no le es debido
y en cuya duda cometió pecado.

El hombre es libre desde el nacimiento
y andando se ata con el suelo amargo;
a veces mira de reojo al cielo.

Cuando comprende que se lleva el viento
todo su orgullo que cedió en descargo
aun en la tumba crecerá su pelo.

 

Buenas pinceladas Orfelunio.

Es cierto... nosotros mismos inventamos el pecado, el mal y la penitencia.
Nadie nace fuera de parámetros y nos olvidamos como volar.

Tiempo sin leerte.

Un abrazo.