La galera del olvido

La galera del olvido


Vuela raso la galera del olvido, transformando
en escarcha cada suspiro en su camino
y mudando en polvo cada
piedra en su destino.


A libre juicio surca el barco, al vaivén del viento.
Cada paso desploma en añicos su oscuro lamento.
El tormento del mar desvanece su amargura,
a golpe de ola forja el barco su ventura.


Bogavantes: ¡Firmes y en posición!; que queda viaje.
A la costa del más allá, al límite de vuestro coraje.
Que el cantar del mar afile de gloria vuestro cometido
y así, al mirar atrás, no recordéis lo que habéis vivido.


Ahora sois marinos, ya no más poetas absurdos.
Buscad promesas, algo que ensanche vuestro júbilo.
Pues no seréis mas que muerte en el remoto ayer.
No mas coplas, no mas versos, no mas cantos al amanecer.

• • ¡Capitán!
  • ¿Si?
  • Me gustaría añadir algo:

Un poeta vive del presente, del futuro y del pasado.
No pretendas reprimir más nuestros versos,
pues cosecharas aún más lágrimas al vuelo.
No existe costa para un poeta olvidado,
ni tan sólo existe hogar para tal bandido.


Bandido de sus propios sueños,
penurias, alegrías y ilusiones.
Para después plasmarlas en papel
y dejar éste volar al viento.

 

Enhorabuena amigo, me ha encantado el vuelo de la galera, las dos últimas estrofas no pueden ser más ciertas.
Bienvenido al mar de los poetas.
Un saludo.

 

De hecho, nunca había escrito sobre mí mismo, es decir, nunca me habia planteado el hecho de remarcar tanto la figura del poeta. Siempre suelo escribir sobre lo que siento, no sobre lo que soy y los sentimientos que tengo como escritor. Resulta curioso, acabo y me veo flotando en la inocencia, al cabo de unos segundos reparo en que es ésa, actualmente, mi única vía transitable.