La condena del meñique

Tú que lanzas improperios al índice del descaro,
Tú que maldices al corazón grosero
y discriminas al pulgar.
Tú, cuya alianza con el más cercano
se rompió por el cansancio de la piedad y la compasión.
Tú, el más inútil del universo de mis manos.
Tú que sólo sirves para despoblar de cera los oídos
Tú, tan cobarde que te escondes en un puño,
ahora navegan por tu sangre
hormigas e imanes rotos
y sufres la ausencia de otras falanges, de otros dedos.
y te es imposible juntar tu carne con otras carnes,
tus huesos con otros huesos.

 

Pienso que tus manos sirvieron de escenario para condenar ciertas actitudes inapropiadas para un íntegro ser humano. Muy original tu trabajo. Te dejo mis aplausos.

 

Tienes razón, Maramin. Sin él notaría que me faltase algo. Resulta que un día no podía juntar todos los dedos, el dedo meñique tendía a separarse, de ahí este poema xD. Un abrazo.

 

Muchas gracias por tus palabras, Nomar. Saludos.

 

Ay pobrecito pero porque jajaja hay que llevar los meñiques y enseñarles a que trabajen en colectivo para que no los discriminen y vivan en soledad
Abrazo y felices fiestas

 

Sí pero no lo vayas diciendo por ahí que te tachan de loca jajajaja. Un abrazo y felices fiestas.

 

Escribes bien y es un poema original.
Se entiende mejor con la explicación
Saludos cordiales

 

Muchas gracias, Luis Adolfo. Saludos cordiales y Feliz Entrada de Año.

 

¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!