La casa de papá

LA CASA DE PAPÁ
Desde la vieja plaza, nace la calle larga,
subiendo por la izquierda, muy fácil de llegar,
dos puertas, la ventana y una pequeña huerta,
de blanco era pintada la casa de papá.

Las paredes de adobe, la techumbre de teja,
con el piso de tierra y un horno para el pan,
atrás un patio grande y la acequia que riega
los campos de hortalizas, el fréjol, y el maizal.

En esa casa un día miré la luz primera,
en esa misma casa, aprendí a caminar,
ahí fue de a poquito poniendo una escalera
me esforzaba por solo coger un chihualcan.

Casita de la infancia, donde con regadera
mojando las lechugas que sembró mi papá,
pensaba que mi sueños serán solo quimera
al ver como imposible mis metas alcanzar;
o bien por la pobreza que mis padres me dieran,
o por lo abandonados que los pueblos están.

No pasó mucho tiempo, por cosas del destino,
abandoné mi pueblo, con solo un maletín,
fui recorriendo el mundo abriéndome un camino,
fui feliz, no lo niego, también mucho sufrí.

Han pasado los años, la casa, no se ha ido,
miro, nada ha cambiado, ni siquiera el zaguán,
pero al pasar les juro, se me escapa un suspiro
con las ansias inmensa de ponerme a llorar,
al mirar en el patio que jugué cuando niño,
son otros pequeñuelos jugando en el solar.

La casa de la infancia, has sido ya vendida,
casi todos se han ido de este hermoso lugar,
ha quedado mi hermana mayor, se llama Elfrida,
cinco cuadras abajo de lo que fue mi hogar.

No sé…siento en el pecho punzadas que me ahogan,
los latidos del pecho, tienden a acelerar,
como cuando los ojos con sentimiento lloran,
también están los míos queriendo lagrimear,
mirando la casita donde feliz un día
ha sido ya vendida, no hay como recomprar,
menos, si papá que era el dueño.
Jamás va a regresar.

Ramiro Ponce P.​

 

Magnífico poema estimado Ramiro, se siente la nostalgia con gran fuerza hermano poeta, mis felicitaciones y aplausos !!

 

Bella y conmovedora poesía, Ramiro .... luego de 50 años regrese a un pueblito en Puerto Rico. Encontré la casita de mis papas donde viví a los 2 años en una callecita cerca de la plaza dl pueblo ... gracias por devolverme esos recuerdos ... un cálido abrazo

 

GRACIAS, MUCHAS GRACIAS MI APRECIADO AMIGO MANFRED.
FUERTE ABRAZO CON RESPETO, AFECTO Y CONSIDERACIÓN.

 

Que sentimientos nos abrazan cuando estamos en esa situación,
al recordad los buenos tiempos y la vida en esas casas donde vivian,
nuestros seres amados.. y que ya no están...

Igual me pasa cuando paso por la casa de mis abuelos,
que ya no es de ellos, por que ellos ya no están, y claro,
dudo que regresarán... ​

 

GRACIAS BUEN AMIGO, COSAS QUE NUNCA SE OLVIDA.

 

GRACIAS QUERIDA GEORTRIZIA, POR EL CALOR QUE DEJA TU VISITA.

 

Precioso, amigo!! Vienen con los tuyos mis recuerdos y ... Gracias por llevarme a la casa donde con los míos fui un niño feliz. Hermosa evocación. Un abrazo.
Esteban.

 

Sentimiento a flor de piel recordando esa vida austera y complicada de los pueblos pequeños.
Muy agradable leerte Ramiro
Abrazos


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LA CASA DE PAPÁ
Desde la vieja plaza, nace la calle larga,
subiendo por la izquierda, muy fácil de llegar,
dos puertas, la ventana y una pequeña huerta,
de blanco era pintada la casa de papá.

Las paredes de adobe, la techumbre de teja,
con el piso de tierra y un horno para el pan,
atrás un patio grande y la acequia que riega
los campos de hortalizas, el fréjol, y el maizal.

En esa casa un día miré la luz primera,
en esa misma casa, aprendí a caminar,
ahí fue de a poquito poniendo una escalera
me esforzaba por solo coger un chihualcan.

Casita de la infancia, donde con regadera
mojando las lechugas que sembró mi papá,
pensaba que mi sueños serán solo quimera
al ver como imposible mis metas alcanzar;
o bien por la pobreza que mis padres me dieran,
o por lo abandonados que los pueblos están.

No pasó mucho tiempo, por cosas del destino,
abandoné mi pueblo, con solo un maletín,
fui recorriendo el mundo abriéndome un camino,
fui feliz, no lo niego, también mucho sufrí.

Han pasado los años, la casa, no se ha ido,
miro, nada ha cambiado, ni siquiera el zaguán,
pero al pasar les juro, se me escapa un suspiro
con las ansias inmensa de ponerme a llorar,
al mirar en el patio que jugué cuando niño,
son otros pequeñuelos jugando en el solar.

La casa de la infancia, has sido ya vendida,
casi todos se han ido de este hermoso lugar,
ha quedado mi hermana mayor, se llama Elfrida,
cinco cuadras abajo de lo que fue mi hogar.

No sé…siento en el pecho punzadas que me ahogan,
los latidos del pecho, tienden a acelerar,
como cuando los ojos con sentimiento lloran,
también están los míos queriendo lagrimear,
mirando la casita donde feliz un día
ha sido ya vendida, no hay como recomprar,
menos, si papá que era el dueño.
Jamás va a regresar.

Ramiro Ponce P.​

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¡

 

Preciosa excelencia de arte magnífico y maravilloso.

 

GRACIAS MAKTÚ, GRACIAS DE CORAZÓN.

 

GRACIAS APRECIADO MAESTRO.

 

¡[/QUOTE]

 

Bellísimo tu escrito poeta, no te aflijas, tu casa y tu padre están aún ahí, en tu recuerdo y serán tuyos para siempre. Felicitación.

 

Un hermoso cantar melancólico recordando la casa de la mocedad. Sutil y bello, mi querido Ramiro. Me ha gustado mucho. Te dejo mi cariño y admiración. Besitos.

 

Me emociona mucho la lectura de tu poesía Ramiro, debe ser porque mis padres también me dieron esa infancia feliz, en una casa construída con sacrificio, pero que siempre fue un hogar cálido, donde abundaban los buenos ejemplos, la honestidad y el respeto. Claro que emocionan tantos buenos recuerdos ¡Gracias por escribir y describir poéticamente las improntas de tus recuerdos! Abrabesos

 

El poema irradia gran tristeza y melancolía en cada verso, se palpa el dolor del corazón por aquello que se pierde y los símbolos familiares que ya no están. Un placer pasar por su magistral obra, reciba mi más cordial saludo.

 

Amigo Ramiro, tus palabras me han doblegado, tus letras me han puesto en el mismo lugar, con el corazón arrugado. Tanta nostalgia viva de una historia viva... un abrazo Ramiro! ha sido un triste y hermoso poema. Saludos! feliz día, y hasta pronto.

 

GRACIAS HOMO, GRACIAS POR VUESTRA GENEROSIDAD.

 

GRACIAS ENRIQUE, GRACIAS CON EL CORAZÓN.

 

GRACIAS FERENANDO, GRACIAS CON EL CORAZÓN.

 

MIL GRACIAS ROPITELLA, POR EL CALOR QUE DEJA TU VISITA.
BESOS MIL PARA TI COLMADOS DE CARIÑO.

 

GRACIAS QUERIDA MARY, GRACIAS POR VUESTRA GENEROSIDAD.
BESOS MIL Y FUERTE ABRAZO CON CARIÑO.

 

Entrañables son esos recuerdos, añoranza que se sabe ya zanjada por el paso del tiempo y sus circunstancias...
Imágenes que te llevan por esas casitas, plazas y experiencias que fueron vividas con ternura.

Un abrazo

Palmira

 

GRACIAS PALMIRA, GRACIAS CON EL CORAZÓN.

 

Mil gracias Palmira, con mi corazón agradezco la visita.
Fuerte abrazo.