La cárcel del escritor

El escritor vive de las chispas
de imaginación que aún recuerda de su infancia,
de fotografias recortadas,
pegadas en un libro con ansias.

El escritor cree ser dios
que de la nada obtiene,
la idea platónica difusa
que del cielo pura viene.

Pincel del escultor al pulir
palabras, hijas de mi mente,
necesita el poeta paciente,
para la mentira que es escribir.

El espejo de tus versos
solo reflejan el lado opuesto,
del eje frontal los adversos
que se omiten con el gesto.

¿Qué soldado de las letras
no esta encarcelado
dentro del contar de la rima?
mero número que al ser buscado
culpa al autor de mentira.​

 

Todos necesariamente vivimos de las «chispas» de la imaginación, ¿y qué es imaginación, será algo más rico y sustancioso que la «realidad»? ¿De lo objetivo, visible y manoseable? Creo en la imaginación, como anticipo posible y alternativo de lo ya dado, manido, desgastado y desacreditado.

Imaginación es para mí algo inseparable de la esperanza y la contrapropuesta a lo ya vulgarmente caduco e inoperante... Perserverar en la esperaza es una lucha contra el olvido; rescatar la niñez es un poco rescatar la inocencia del gesto, la credulidad de la fe, la expectativa de algo mágico y redentor y la imaginación es un abrirse, expectante, no a lo difuso, sino a lo epifánico...

El problema es que la inteligencia del ALMA / o el Espíritu, o del Cerebro, o lo que sea con que pensamos, es imperfecta por ahora, está velada; pero lo REAL es, y todo lo que es, tarde o temprano, es COGNOSCIBLE, algún día revelable en su radiancia.

El topós uranus, el Mundo de las Ideas y los Universales, de Platón, sólo es accesible con un recuerdo puro, con la experiencia íntima en la estructura mental de modo que así nos resuelva lo espectral de las sombras de este mundo cavernario, pero perfectible... Estamos, como seres humanos, mirando a espejos, como bien dices, y a veces lo que vemos en los espejos son sombras, incertidumbres, conocimientos imperfectos, voluptosidades de la subjetividad.

A veces pienso que los espejos son cárceles laberínticas, la misma caverna dando más sombras difusas, pinceladas arbitrarias... pero, el escritor, como el poeta, tiene momentos en que la fenomenlogía, lo tomado por real, da asomos a otros destellos intuitivos. Algo de verdad viene entonces, algo rompe los moldes de las rimas, algo desata lo maravilloso no como mentira, o tentativa errática, sino como la posibilidad de lo Real en lo abierto de la consciencia...

Te diré lo que es MENTIRA: es pensar que lo SOBRENATURAL existe. Confundir misterio con lo sobrenatural. Te diré lo que es la BUSQUEDA DE VERDAD: La Naturaleza tiene aspectos aún desconocidos, una continuación oculta en lo infinito. Una fosforencia de energías en lo invisible, que son confines de lo visible. Por ese misterio vale la pena el investigar y poetizar... La imaginación bien guiada puede acercarnos a eso; la ciencia, confirmarlo. El poeta que no se educa en la ciencia, ni cree en su imaginación, como la herramienta heurística, se quedará contando las sonoridades a las sílabas del verso; como el filósofo-narrador puede que se quede dando vueltas en la noria...

... pero la labor del poeta es, en principio, si ha de ser honesta, la autocrítica de la mentira, no su perpetuación, y para dejar de ser mentirosos, consolados sólo por mentiras, los verdaderos creadores se desgarran, pagan un precio grande de dolor, trabajo, disciplina, investigación, rigor...

Esos pocos NEGADORES DE SU MENTIRA son los grandes, POETAS Y PENSADORES, son los artistas de cualquier género, son los cientificos y teorizantes de envergadura... esos son los que me gusta leer y de quienes aprendo... a veces es un proceso que dura toda la vida y, aún muriendo, no se completa... Despertar la consciencia no es como chupar de un pirulí.

¡Pero, ánimos, poeta Marco Antono!

carlos

 

Gracias por pasaros a leer a este humilde "embustero"