Kimerika

Llueve sangre en gotas de dulce sabor.
Brotan del alma herida
que sobré vuela el vientre de luceros
en la boca del abismo majestuoso.

Alma de Paloma.
Tan blanca como estrella
y resplandeciente como oro de soles.

Gotas que atraviesan el segundo cielo
de mágico escudo azul.
Y se prenden al penetrar la atmósfera.
Lluvia meteórica cae en la ciudad
de estrambótica.
El extraño hogar de mi locura.

Navegan gritos en mi sangre celeste.
Alas de magia.
Espadas de relámpago.
Oro corre en la sangre de miel.

Canta un ángel en mi garganta podrida.
Escucho el silencio en tus ojos vestidos de sombras.
Estruendo volcánico en tu mirada de furia.

Licor de ciruelas amarillas.
Vino de pechos
me embriagan la razón.
Bebo de su esencia
y se prendé en mi el deseo
de crear un camino
uno nuevo
donde transité mi alma
Y mi locura.

Arquitecto...Arkeidos de mi sendero.
Sembrare soles negros en el recorrido.
Plantare rosas negras.
Y pondré como puerta
Un abismo.
Será la entrada principal
a mi nueva ciudad.
La que construiré y llamaré;
Kimerika.
Y será algo así
Como un quimera de ilusiones
Que desearán tocar la realidad.

 

Genial comentario...te agradezco amiga
Por tu agradable visita.
Bendiciones para ti.

 

El trabajo divino de la grandiosa creación emocionante.

 

La imaginación no tiene limites y cuando llega la inspiración la pluma se desliza para plasmar bellos poemas como este. Te felicito. Encantada de leerte. Saludos y Bendiciones.

 

Un espacio, un instante, la magia forjando su refugio ante la mirada sensible que se ahoga en la libertad de sus alas...
Un gusto leerte dulce amigo...te abrazo con todo mi cariño...