Insípidos Monoloquios

Insípidos Monoloquios

dónde quedas, Corazón, escondiéndote en tu Sombra
que aquél que tu nombre nombra, lo llama sin su ¨Razón¨
Loco!, llaman al Amor y si por si fuera poco,
al loco llaman Amor y al Amor lo llaman loco;

no te contagie mi mal, ni mi Ser pecaminoso,
es tan núbil como el Oso y frágil, como el cristal;
Dios me libere del Mal de amarte como te quiero,
eres mi sueño postrero y dolor abdominal;

ya no te quiero, Serrana; si te quise alguna vez,
sería por mi embriaguez o por un fín de semana
y, a mal no me lo tomes, ni sientas mi desatino,
es que así es mi destino y a mi Amor no me lo embromes

he vuelto para volver y para volver he vuelto;
con mi vuelta, lo revuelto es para que puedas ver;
los saludos lo saludo, saludándote salud,
protégete del talud, apartándote ya mudo;

si sois una seria cosa con el arte de versar,
os quisiera saludar con mi poema, sin prosa;
de los muertos, el Silencio, desde aquí suelo escuchar
y vivo, les quiero dar un requiebro que, sentencio.

Ser Marti/Ché.Eros/sm@rtí
noviembre del 2011.
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