Indignación profunda

Este poema está compuesto tras leer este artículo en la web, contra el genial poeta Miguel Hernández acusándole argumentando que sus versos son de mala calidad: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=8832 . Si lo leéis comprenderéis mi indignación.


He visto vomitando la mentira
y mancillando todo lo que es puro
a gente que otra cosa no respira
que un obstinado cigarrillo oscuro,
y arrastran su pesada carga, ira,
fardos que esperan su destino duro
como la nada triste del pasado
desgraciado quizá, mas deseado.

¿Qué esperan de los huevos de serpiente
que van plantando en todos sus escritos?
¿Nuestra mirada esperan impotente
a la verdad que muestra sus delitos?
¿La paja se la ven a un inocente
y no la viga de sus viejos mitos?
¿Observan sangre seca en sus hermanos
y no las manchas vivas en sus manos?

La falsedad se extiende y se propaga
queriendo que giremos la cabeza
mientras por todos sitios, libre, vaga;
esperan que tengamos gran pereza
para luchar, y ver cómo se apaga
todo lo que era puro y de belleza.
Esperan que juzguemos el ahora
en el atrás en donde el odio mora.

 

El nombre de un poeta tan insigne no se mancilla con la hoja parroquial, por muy gallito que sea el cura o por mucho que distorsione la imagen de tan extraordinario poeta. Como decía Bertold Brecht los hijos de su madre no descansan. Gracias, David, por tan suculenta información y por tus bellas octavas (gracias también por mi políticamente incorrecto relato monosilábico, que por lo visto te dejó speechless)

 

Gran verdad, Luis. Gracias por pasar y por tu comentario.
Un saludillo.

 

No solo es comprensible tu indignación sino que también es compartida, además del reconocimiento a tus bien expresados y estructurados versos. Ha sido un gusto leerte.

Un beso.

 

El gusto es mío.
Un abrazo.