Hoy compré zapatos nuevos

Hoy compré zapatos nuevos
para romper los barrotes
de los mil años que preso
estuve entre tus amores

Con ellos recorreré calles
donde mi ilusión rebrote
con ellos andare más libre
del peso de tus reproches

Hoy que es ya noche y me faltas
me asaltan renunciaciones
de añorar las mil cadenas
que tu presencia me impone

Los zapatos que he comprado
en esta tarde sin norte
en que recorrí mil sitios
pensando dónde te escondes

Me llevarán mañana
a lugares, a rincones
donde no exista quien odie
donde no hayan reproches

Y nadie me insultará
por sólo ser quien yo sea
ni esperara en mi
ver cumplida su quimera

Miro el cielo en esta noche
y las galaxias me cuentan
que los caminos son miles
y son miles las praderas

Que todo es permitido
pero que nunca se deja
que alguien ponga los límites
a las mentes cuando sueñan

Es verdad que te he fallado
no soy el muerto que anhelas
la vida me sobra tanto
y no puedo detenerla

De nada valen mil rezos
para que cambien las velas
el problema está en los vientos
que soplan sin detenerlas

Voy por el mar cotidiano
surcando las olas negras
atras quedarás tú
como un rosario de penas

el miedo a lo que viene
la calma en esta espera
las noches que se hacen largas
las madrugadas eternas

Pero con estos zapatos
que me traen, que me llevan
el mundo se hace pequeño
y las penas pasajeras

Nunca quise yo calzarlos
siempre te pedí prudencia
pues sabía que al ponerlos
te dejaría en la puerta

Pero tú con tu insistencia
abriste sola la reja
por donde yo seguiría
sólo como antes la senda

se me aprieta el corazón
la garganta se me cierra
de los ojos saltan lágrimas
y siento el alma desecha

zapatos nuevos me llevan
hacia un horizonte incierto
donde nunca quise ir
y quedas en el recuerdo