Historia de una rosa

Ahí estabas,
tan bella y radiante,
tan única e inalcanzable,
a la distancia nació el poseerte,
quería beber del rocio
de tus pétalos,
imaginaba vestirme
con tu perfume
y cubrir mi pobre humanidad
con el rojo de tu belleza.

Aquí estas,
entregada por completo
a disposición de mis deseos,
eres mía, pero ,¿ por qué?
busco la respuesta
y me lleno de miedo,
no soy para ti ,
tu grandeza me ciega
y mientras más grande te veo,
más insignificante me creo..

Aquí estoy,
jugando a ser de la realeza
al tenerte en mis brazos
celestial princesa,
tus caricias me visten de oro
pero mi alma
sigue siendo mendiga,
tu grandeza es asfixiante,
me pisotea.
Se hace mayor el deseo
de tenerte por siempre a mi vera,
pero sin tu evidente grandeza.

Aquí estabas,
a mi lado perdiendo tu esencia dejando tu aroma perdido
en el llanto,
desnuda del rojo
en el frío silencio,
secándote sin remedio
por dentro ,
creyéndote basura
sólo por ser perfecta
para la imperfección
de la cobardía.

Ahí estas,
más radiante que al principio
tuviste valor para romper
las cadenas y los hilos
que con egoísmo decían ser amor,
lejos has dejado aquel negro dolor
de amar con el alma ciega,
de entregarte por entera
y de ser sacrificada
en una fe traicionera,
ahora tus pétalos llenos de vida
expiran perfumes
de libertad irrompible
y en tu nombre el grito de amor
es sólo tuyo.
​

 

Un vibrante y apasionado recorrido querida amiga...
Un gusto leerte...feliz 2019!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muchas gracias por tu hermosa presencia... un abrazo