Hacia la esperanza.

HACIA LA ESPERANZA.

Vendía mis ilusiones a una anciana, que

nada podía darme y en un momento ella

preguntó: “¿tienes algo más valioso?” puse

mis manos dentro del jeans, desgastado

y en las bolsas, solo había una identificación,

gastada como el tiempo, me fui caminando,

hacia la esperanza, deseoso de encontrarla.

Quería decirle que bajaría estrellas para su

cabellera; pero eso solo lo hacían los poetas.

deseaba decirle que iba a llevarla al cielo,

pero no podía comprar un boleto de avión.

Cuando la vi, solo pude abrazarla, para que

escuchara mi pobre corazón sin ilusiones,

porque aquella anciana al final sí las llevó

para ponerlas en un cofre de madera y piel.

Augus 15 septiembre 2016.