Hace un cuarto de hora

Cada 15 minuto fallece una persona dependiente en España sin haber
recibido la prestación a la que tenía derecho.

Desde la más remota infancia
por los bordes de la vida
se movía apenas.
“Heme aquí, una molicie”.
De ruedas, poleas
y otras manos dependía,
y de la química. Y nada
llegaba a tiempo
casi nunca. "Jamás, diría".
Debió imaginarse en la piel
de rostros jóvenes
y cuerpos graciosos
y como amante
para la dicha muchas veces.
Mas "sea, pues, lo que soy".
Y fue -y es- un afilado y molesto
testimonio de cuerpo
entre cadenas para los ángeles
protectores de las mercaderías,
que hace un cuarto de hora
se extirparon de la fría
mirada, como de gárgola,
robándole el aire.
“Ya no espero nada”, dijo,
antes de mudar en dato terrible.

 

Anna. no Karenina ... o,
tu nombre suena a rusa y escribes en castellano mejor que algunos castellanos;
buena muy crítica composición redactada como poema;
Felicidades y cordiales saludos.

 

Versos eutanásicos postreros para alguien que sólo pudo soñar con la vida que siempre deseó. Saludos cordiales para ti Anna y lo demás.

 

Un seudónimo en homenaje a la periodista rusa asesinada por el ogro fascista de Putin, ni más ni menos.
Gracias, poeta, por comentario tan simpático y agradable. De veras que me ha gustado mucho.
La poesía siempre ha de estar en las trincheras. La palabra al servicio de la belleza, de un lenguaje poético cuidado, pero sabiendo siempre quién es el enemigo. Amén

 

Gracias, poeta, por dejar tu huella.