Había algo rosado

Había algo rosado.
Parecía que las noches se habían acabado para el suspirar o el gemir,
y yo, únicamente sacrificaba la mitad del cielo ciego
por no ser obstáculo a tus momentos.

Había algo rosado.
Ya de rojo desteñido que temblaba por el viento frío,
y tú, paulatinamente sacrificabas las manos del temor por mí
por querer ser mi refugio.

Había algo rosado.
Porque no había silencio en tu despertar
ni música en mis ojos idos
pues el corazón dejaba de latir
allí
tirado en el suelo.
​

 

Es rosado la muerte?
será rosado el temor?
rosado es tener suerte
de perder un gran amor?
No, rosados son sus labios
sus mejillas al amar
rosados son los recuerdos
rosada es la nueva vida
y las cosas nuevas por pasar...
Unicolor sus letras, y un gusto leerle​

 

Dejar el carmin, dejar de latir, desteñir hasta el rosado, cuando el aliento pretende huir.... Su instante en el tuyo se unen para renacer
Tristes versos, sin dejar de ser bellos
Bello poema
Un placer leerte