Golpeando las puertas del cielo

Cuando el viento sopla jugueteando con tu pelo
y recuerdo tus ojos mirándome con un toque de tristeza...
las puertas del cielo que continúo tocando...
aparece una sonrisa amable que lo resuelve todo, lo resume todo.

El viento lleva y trae cosas, nuevos amores y viejos dolores,
los ojos dicen más que las palabras porque el sentimiento los domina,
el cielo es un lugar reservado, sólo los escogidos lo alcanzan...
El amor nunca fue amable, el amor es pasión que corre por las venas con odio adormecido.

El viento se lleva las penas, trae resignación, seca las lágrimas.
No todas las lágrimas son por tristeza y no siempre la tristeza es tristeza,
cuando las puertas no se abren... ¿debes seguir tocando?
amor un lenguaje de humanos que buscan un cielo que parece alcanzable,
un cielo donde las puertas son grandes, pero pesadas, un cielo que escoge... sólo puedes seguir tocando.

- Pablo Martínez Alonso -

 

Siempre hay que seguir llamando a las puertas del cielo. Me recordaste la canción de Bob Dylan. Me ha gustado mucho tu poema. Estrellas para ti. Saludos.

 

Una bello poema que se deja sentir en cada verso, me ha gustado mucho, el cielo siempre ha sido la puerta más grande de tocar... saludos.

 

Muchas gracias por sus palabras... la esperanza nunca se pierde y tocar las puertas del cielo es algo que siempre se debe hacer, quizá algún días estas se abrirán.