FRUTO PROHIBIDO

FRUTO PROHIBIDO

Amada mía, hoy te digo, que te amare callado,
no diré nada solo te amare y estaré silencioso,
me dolerá muy dentro de mi alma, seré sigiloso,
pero te amare aunque no salga por nada airoso.

Sentiré por siempre, este amor por ti muy dentro.
Te amare eternamente, aunque sigas de mi, ausente.
Enmudeceré mis labios, callare por siempre este amor,
no importando que la vida sin ti me ocasione dolor.
Seguiré amándote y siempre con fe hacia adelante
deseando adquirir de tu amor un sí, muy adentro.


Yo pretenderé no distinguir entre si me amas o no,
aun así esconderé mi amor, gimiendo a escondidas,
he imaginare que de tu dulce boca sale para mí un si,
dándome cuenta que el viento se llevo lejos de mí, tu si.
Te amare, y sentiré tu mirada bella en la que convidas
a quedar enamorado, cerrándome así todas las salidas.

Imaginare poseerte, sabiendo que eres mi amor, fruto prohibido,
aun estando libre, porque para ti no puedo ser más que tu amigo,
que dilema la distancia, no solo de camino sino de destino,
cruzare fronteras y para alcanzarte, recorreré todo el camino,
para que al verme contigo, cosas del destino, sea más que tu amigo,
y decir con amor que ya no eres para mí amor … el fruto prohibido.

Jorgitobello (© Derechos Reservados) Guatemala, C.A 15/02/2015

 

Tu poema es un solemne voto de amor callado, casi un juramento. Me ha gustado mucho. Saludos

 

GRACIAS AMIGA, AL FIN ALGUIEN LO MOTIVA A UNO A SEGUIR ESCRIBIENDO, BENDICIONES.