Evocando perseverancia

Dicen que
cuando todas las salidas
te son obstruidas
pueden emerger de ti
dos reacciones:
la precipitación primera
contra las paredes,
acosadoras inertes,
o la opción alternativa,
producto de la impotencia:
la resignación definitiva.

Con ésta última
corroe lento el silencio,
y luego, a paso seguro,
sofocará el encierro…
Sin embargo,
prudente es el acto de ignorar
al desespero interno;
finalmente lograrás
lo que te habías propuesto.

Sucede lo contrario
con el impulso desbordado,
te arrastrará hasta tal punto
sin importar acaso
cuánta fuerza ejerzas
contra aquellos muros
pues te habrán derrotado..

Entendible sería
si tu orgullo se viera en juego
más golpes secos
ofrecerías para estrellarse
contra aquellos muros
Rígidos, invulnerables.

Pero cuando aquel dolor físico
te haya alcanzado,
consciente serás que
magullones innecesarios
habrás generado.

Mejor que te invada,
aunque fuera
al principio insoportable,
el apaciguamiento con su semblante,
la sensatez y el control
antes que la arrebatada reacción.

Te reitero es incomparable
el resultado obtenido
con el método sabio
que te he descrito.
Repite a ti mismo
con esmero constante
el lema del ser paciente y sereno:
“Ahora me esperan épocas
de penumbroso arrinconamiento
y tengo tenaz carácter
para enfrentarme a ello.”

 

Inteligentes palabras las suyas señorita, pocas personas a los 19 llegan a semejantes conclusiones, y más pocas aún, siquiera a los cuarenta años, saben que el don de la paciencia es el único que un día habrá de traerles con sigo los dones de la inmortalidad, del discernimiento, de la bandera de lucha para cuando esté al otro lado del muro, el final, de nuestros días. Creo que por algo las tortugas, las lechuzas, y algunos muchos reptiles y peces son símbolo de la sabiduría. Su mirada siempre paciente, nota el entendimiento, de quien no tiene prisa de nada.

Saludos. Aunque un poco o demasiado adoctrinador su poema tiene ya de por sí un dejo de voz propia.

 

Valiente y sabia poesia. Convencido estoy que tu maestra es la vida... Besos y abrazos!