Estoy solo.

Estoy tan sólo como el uno,
como el prisionero rebelde y aislado,
como aquel que en las montañas se ha quedado,
vivo tan sólo como ninguno.

Me rodeo de mucha gente
que en su ir y venir dicen quererme,
que aseguran firmemente comprenderme,
pero entiendo su actitud diligente.

Estoy solo y a tu lado,
como el silencio y la noche
como las palabras calladas de tu reproche.

Estoy solo, no muy asolado,
pues en silencio pronunció tu nombre
y la soledad me asiste aunque de repente se esconde.

 

Ese tipo de soledad vaya que sí la conozco, aunque creo que es solo por momentos, porque siempre un abrazo nos ayuda a salir de ese estado, grato leerte, saludos!