ESTÁ EL NIÑO MURIENDO

Venía dando tumbos por la calle
como si de un borracho se tratara
sus zapatos rotos sus pies sangrantes
parecía como si fuera su vez postrera

Yo entre sombras divisé su silueta
pues la noche caía muy rápidamente
era un niño traía su mirada inquieta
temblaba de frío del tiempo inclemente

Me acerqué hasta él pues quise auxiliarle
más no me dio tiempo hasta el suelo caía
corrí más deprisa pues quería abrazarle
llegando a su lado me di cuenta de que se moría

Su cara muy pálida miraba hacia el frente sin ver
hundidos sus pómulos por un hambre terrible
solo,abandonado del mundo y sin poder querer
le di un último beso que se fue con él

 

Conmovedor poema. El último beso se quedará para siempre con él.

Un abrazo cordial.

 

Divinidad preciosa de letras maravillosas.

 

Gracias por tus palabras ANTONIO y es verdad lo que dices.... somos todo lo que amamos

 

Gracias JORGE por tus palabras amigo