Espiga de angeluz

Las estaciones de las gondolas celestes
El feldespanto embalsamado de sirugía del aire
compuesto volatil de tierra y sol
dan los giros pausados del viento sonoro
entre el estiercol del verano
y un pedazo de nube melancólico
Montaña raida e indulgente mujer
no hay recuerdo vivido o recuerdo pensado
no está la noche alumbrada por que existan las estrelllas
está iluminada por tus ojos de luz
por tus estrictos relampagos de dulzura
y tu delicado espejo de trémulos movimientos
hacen ver el oden en la mano derecha
y hacen torturar el encanto sigiloso
por la mano izquierda
tu eres arte desde tus distintos puntos
una minerva menciondada en la antigüedad
como una diosa prodigiosa
encerrada en rejas de papel
antes de que el manto negro
esconda la tierra del sol
Por qué quedaís dormido mago del tiempo
si son tus manos un bendito amuleto
de la túnica de Dios un parícula. ​