Es tal el placer de un orgasmo que el sexo resucita a los muertos metafóricamente hablando.

Es tal el placer de un orgasmo que el sexo resucita a los muertos metafóricamente hablando, pues no es los muertos en sí que en paz descansen todos sino el placer que nos resucita en nuestro aliento, en nuestro boca a boca, en nuestro puño y letra pues el mundo se hizo con el Bing Bang del universo y nuestra humanidad se hizo con el Bing Bang de nuestro placer y amor, no se entendería la humanidad sin el sexo, la partícula de Dios creó al Universo y en las partículas de las personas tenemos la creación que en caso de querer usarlas o no Dios no interviene sino las personas para tener nuestro amuleto o sea nuestros hijos o hijas, los sueños son profecías que nos guían y a veces los confundimos con alucinaciones que nos llevan a la muerte y nos hacen caer en el siguiente Bing Bang que es donde el placer se orienta y se curva en la resurrección, donde los ojos son lo que hacen levitar el alma y observar sin ser observado y vivir sin saber que estas vivo y soñar sin saber que soñaste y besar sin saber que eres besado pues entre túneles de luz quieres iluminar y dejar ver tu huella y ser seguido por el tiempo que hace el amor con tus sombras y tú grito es ese orgasmo que te hace ver que tu voz arranca tu cuerpo y despierta tu alma y florece tu música y desemboca en la melodía que hace de tu luz la bombilla que al caer prende de fuego tu alma y se hace un eclipse que apaga la luz de las tormentas y silencia a los truenos pues el amor es la fe que está en las estrellas y aquí en la tierra tan solo somos actores que la mayoría somos secundarios y a veces nos herimos, nos hacemos daño y esta película está caracterizada por nuestra forma de hablar, de actuar, de querernos, el mundo por la violencia a veces es lo más parecido a un tránsito a los infiernos donde nuestro mayor error es actuar sin saber entendernos y donde nuestra sociedad es un humo que respiramos y donde nuestra enfermedad es solo mirar nuestro ombligo agujereado con nuestro egoísmo y donde la suerte nunca nace del pobre sino del rico y donde el beso a veces se convierte en traición y donde el cielo es el espejo donde queremos reflejar nuestros hechos pero nuestros hechos están lejos de ello y donde las bases de nuestros sueños son el puente que nos hace caer a los infiernos y nos saltan las lágrimas y al ser saladas nos escuecen y es entonces donde queremos buscar la parada donde Dios nos espera para que nos dé el pañuelo y nos diga que el mundo puede crecer pero también enloquecer y dependiendo de nuestro grado de empatía y cariño podemos hacer que el mundo nos mire como inocentes pajaritos que vuelan o como grises soldados que a la más mínima disparan o como demonios que matan sin saber qué consecuencias tiene para el otro y para el. Solo el cariño de un ángel que te da sus alas y te dice que vueles y no caigas en la maldad es el sentimiento donde los ángeles lloran de emoción y te dan la cruz para que empieces de nuevo con las cosas buenas y malas que tienes en la vida pero con la confianza de Dios y con esa partícula que te hace crear si deseas o no pero la humanidad está llena de ángeles y demonios solo tienes que saber que partitura tocan para saber quién es bueno o malo y ahí está la vida, ahí está el amor.