Entre el puñal y el suelo

Alguien os contará una triste historia
sobre vida, muerte, traición, histeria,
sobre un chico que acorralado terminó
entre el puñal y el suelo todo se acabó.

Quiso ser él quien moviera sus piezas
quiso ser él quien jugara sus cartas
sin escuchar ni un segundo a su razón
olvidando el dolor de su propio corazón.

Su razón, como ser diferente, se ofendió
contra su cuerpo sin más se rebeló
haciéndole negar que todo eso era bueno
le oprimió: le puso entre el puñal y el suelo.

Lágrimas brotaban de sus pálidos ojos
por ellos fluía transparente sangre del corazón
viendo que su parte oscura le ponía cerrojos
y las llaves a éstos las tenía ese ente: la razón.

Qué debía hacer, ¿someterse a esa voz oscura?
su enemigo era él mismo. ¿Cómo podría luchar?
Una tercera voz, su ira, su furia, pura locura
le decía: "El puñal es la única salida para escapar".

No tuvo alternativa: Cedió ante el puñal frío
era la personificación de la muerte, sin duda
todo dolor, agonía, gritos en vano, amargura
el árbol de la vida se le había quedado mustio.

Pero no obedeció a la locura. Aprendió la lección
se arrodilló ante sí mismo, y su nenesidad escuchó
su vida cambió, con su pensamiento y su sentir
y en honor a su otro ser, estos versos escribió.