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Endecasílabos sobre la visión

Tema en 'Tu Obra Maestra (en verso)' comenzado por Calimero, 5 de Junio de 2025. Respuestas: 1 | Visitas: 85

  1. Calimero

    Calimero Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    20 de Mayo de 2025
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    30
    I

    Con sigilo, la urdimbre recordando
    aquilata la ausencia de los días,
    esperando sin mí, languideciendo
    sin motivo evidente en los espejos
    esquilados de sombra sin imagen.

    Extrañado, viviéndome alejado
    sin la vida, ausentándome en coronas
    de cuchillos y láminas de esponja,
    en jardines del sol enamorados
    y burbujas melosas con esmoquin.

    Orfandad que se extiende inamovible,
    presurosa, ambidiestra con el cuerpo
    extendido en crisólitos brillantes,
    que socavan el tiempo en aureolas
    enquistándose a espacios anodinos.

    Desprovista del todo complaciente,
    la sorpresa se viene apresurada,
    alumbrando piadosa la ignorancia;
    me rescata restándome los días,
    de cabeza en visiones sin imagen.

    Extendidas mis manos apuntalan,
    jubilosas, la vida insobornable
    de cometas y lágrimas fugaces
    que redimen galaxias del pecado
    devolviendo la paz a las estrellas.

    De matices preñándose la estela
    del translúcido sueño sobresale
    repoblando visiones imposibles;
    melodías dulzonas ondulantes
    endulzando los vientos del ocaso.

    El volumen encéfalo licuado
    en mi lengua -velamen transparente-
    destilando los ácidos sombríos,
    fabricando el licor de primaveras
    embriagadas de mí en bodegones.

    Se abalanzan los ojos, alucinan,
    inocentes, la estera incorruptible,
    circundando vacíos esponjosos
    del morir y vivir resucitando
    en visiones del verbo desposado.


    II

    Sin moverme de sitio me traslado,
    impasible contemplo la escritura
    traspasando los huesos enterrados;
    deshaciéndome en sombra del recuerdo,
    olvidando estaciones solitarias.

    Diluyendo las lágrimas borrosas,
    me solazo imprevisto en disyuntiva
    mansedumbre del árbol en crisoles;
    alejadas mis manos de la esfera,
    me subyugo dichoso a la belleza.

    Plenitud del descanso en las posadas,
    transitar del olvido en chimeneas,
    azuzando los leños, las mentiras
    de las sombras danzando por el humo,
    sin razón, sin sentido abandonadas.

    Orillando el vacío en la mirada,
    delimito los vuelos de las aves;
    desprovisto de dobles intenciones,
    transparente desciendo en espirales
    vadeando lagunas de la ausencia.

    Por las alas me abismo remontando
    la visión ensanchada de horizontes;
    me descubren las manos del orfebre,
    muletillas creadas a destiempo
    que soportan las grises golondrinas.

    En sonatas girando por la rueca,
    aprendiendo en los ojos de la nieve
    el olvido del sueño laminado;
    luminoso en las pléyades profundas
    que incursionan el rostro de los vientos.

    Extraviándome, asciendo atravesando
    los portales azules del paisaje;
    acullá de cruzadas invisibles,
    por los aires movido, visualizo
    la oquedad del espacio en mi locura.

    Suspirando broquelo ventanales:
    liberada mi boca de los hilos,
    vulnerable y dorada, se diluye
    por la sombra del verso desvelando
    la visión de palabras balbucientes.

    Inasible blancura de la fiebre,
    caligrama de huesos ensamblados:
    Ezequiel que examina deslumbrante
    la derrota dulcísima de humildes
    voladuras de sesos y calambres.

    III


    Insinuando la aurora, las canciones
    anegadas en voces saborean
    el centeno en los labios de la noche,
    que aniquila la nívea ricura
    de los versos del ángel en la fragua;

    corazones inundan de centellas,
    fertilizan colinas y florecen
    los efluvios carnales de las pieles,
    despuntando la lúcida barriga
    de la luna eclipsada en los espejos.

    Soledades de arroyos bienhallados
    en el breve silencio de la peña;
    mariposas temblando por las flores,
    demasiado despiertas, anhelantes
    de las mieles profundas del vacío.

    Convertidos los días, amasados;
    humedales muriendo sin nosotros,
    que existimos sin ser visualizados,
    que seguimos soñando sin nosotros
    en visiones sin forma de los cuerpos.
     
    #1
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  2. Alde

    Alde Miembro del Jurado/Amante apasionado Miembro del Equipo Miembro del JURADO DE LA MUSA

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    11 de Agosto de 2014
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    Género:
    Hombre
    Mucho sufrimiento.
    Hay que rescatar la esencia de la vida a pesar de la ausencia.

    Saludos
     
    #2

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