En las cumbres de maltrata

Cuando al fin te cansas,
cuando la noche cae,
si eres pasajero
dormido quedas ,
en algún lugar,
de inicio o casi al llegar.

Hermosas cumbres de maltrata,
belleza sin igual,
entre Puebla y Veracruz,
las cubre la neblina,
opacando lo claro de su luz.

Tramo carretero ,
imponente y traicionero,
te acompaña el calor,
en ocasiones sufres por el frío
en medio del vacío.

Si vas manejando,
del volante sueles ser un haz,
aceleras para impresionar
en choque tú vida u otra terminar.

Cuando subes a la cima,
te asustan las colinas,
en las inquietantes cumbres de maltrata,
todo puede suceder,
desde un romance en un atardecer,
o tal vez,
mueres junto a un amanecer.

A la vuelta de la esquina
no te encuentras, no te sientes,
ya no estas consciente,
pasaste los letreros preventivos
muy indiferente.

En las alturas
el viento al oído te susurra,
los nervios saltan sin parar
hacen la piel palidecer,
callando sin querer.

Desde las colinas,
se captan rios, chozas ,
arbustos, árboles, áves y maleza,
dando vida a su grandeza.

Lo fino y material
a quedado muy atrás,
te asombra el camino,
huele,
huele la neblina
en la sierra al bajar.

Te toma de la mano,
te toca ya tu sien,
te pierdes en la noche,
un crepúsculo por ver.

Abres la escotilla,
un toque suave ,
entra, recorre,
te acaricia las mejillas.


Un descuido ,
tan solo un parpadeo,
sin retorno, sin réplica
estarás en un profundo voladero.

La paciencia te libera,
la bruma te alborota,
te toma prisionero
dejando en tí un tartamudeo.

Vuela la imaginación,
en segundos se disipa por el miedo,
vuela la imaginación
tomando nuevos rumbos
con sorpresivos vuelos.

Alertas al momento ,
despiertas ,
después de muchos pensamientos
te pones muy atento.

Líneas blancas a seguir
en caso de emergencia
las rojas a la rampa de salir
siempre estan ahí.

A 40 kim/h,
pavimento resbaloso,
curva peligrosa,
maneje con cuidado,
no cansado, ni tomado.

Precaución con el paso del ganado,
queda cerca un poblado,
vibradores, topes ya muy cerca,
transita el colegiado.


La luz ,
que desprende el refractor
del otro conductor
te lleva en la fila,
el orden a seguir
prolongan tu vivir.

Estado de alta emoción,
algo de preocupación,
con mucha agitación,
entorpece la razón.

te empapas con un frio,
que te produce escalofrio,
sin remitente
solo como envío.

Un vuelco te acelera
te alerta los sentidos,
la familia que te espera
la tienes en hastio.

Visualizas el frente,
medio miras el carro de al lado
percibes al de atrás.
adivinas al loco imprudente
que quiere rebasar.

Te orillas a un costado,
prisa el tendrá,
no evade su destino,
al encuentro con el va,
llega su final
el carro al volcar.

Cuando al fin te cansas ,
cuando la noche cae,
si eres pasajero
dormido quedas en algún lugar,
de inicio, o casi al llegar.

AUTOR: IRMA PERIBAN VILLA......MEXICO