En el tantisimo amor desplegado

Sentado en la banca del parque
me detuve por un instante para pensarte
y amarte en este recuerdo bello de ti.

Me imaginé las cosas tan bonitas que te diría
y las flores bien rojas que te regalaría.
Incluso pensé en llevarte los globos en forma de
corazón que
bien te gustan.

Me senté en la banca del parque
y nevando aun
mis ojos felizmente tristes de recuerdos
siguen viéndote a mi lado sonreír de la vida
saltando y corriendo por la grama verde en primavera.

Me senté en la banca del parque.
En el tantísimo amor desplegado.
Lamentando esta lagrima congelada que resbaló hacia el suelo
perdiéndose en la nieve
tal cual como te perdí
en la vida.​

 

Para mi a veces me es difícil detenerme en cada uno de los poemas y darle el tiempo y el comentario que se merece, no es por falta de voluntad sino de tiempo. Hoy paso y dejo una huella de amistad en tus versos.