En deuda estoy contigo

En deuda estoy contigo,
mi tierna madre.
Por tenerme en tu regazo
y acunarme con dulzura
en tantas noches de llanto.
Por luchar por mí futuro
por abrazarme en tus brazos
velando así mis sueños rotos
arroyando de mi lado
las garras del carcelero
que me tenia encerrado
ensordeciendo así mi sueño
de niño desamparado.
Me entregaste el abrigo
cuando tú lo necesitaste
cuando siendo adolescente
en la vereda del bien me encauzaste;
Y sufriste con mis penas
de adolescente alocado
aguantándome los desaires,
de mi ego enamorado.
Por soñar con mis sueños;
Por darme consejos buenos,
Que sirvieron para crear mi futuro.
Con ascensos y caídas,
con tristezas y alegrías
de proyectos derramados,
de los cuáles aprendía.
Y tú siempre me decías;
- ya llegara tu futuro-
¡no te rindas!...
¡no te rindas!

Aunque viva dos mil años
en deuda contigo estaré
Y al igual que tu me cuidaste
hasta el fin ¡yo te cuidare!.
¡Y nunca lo olvidare!

MI TIERNA MADRE

 

asi es los hijos siempre estaremos en deuda con nuestras madres, pero la mejor forma de abonar algo a nuestra deuda es no defraudarla y dedicarle a ella todos nuestros triunfos.

un placer leerte amigo poeta

 

Me ha gustado este poema, destila ternura en cada verso
Realemnte conmovedoer.
A flor de piel de cada verso se merta tu amor a tu madre.
Magistral.
Un abrazo
Joan