El vuelo del halcón

El vuelo del halcón


Antes de cruzarme contigo
​

en algún recodo de la ruta

solía, a mí misma, tenerme​

por una persona astuta,​

taimada y orgullosa,​

calculadora y constante;​

alguien que, sin lugar a dudas,​

ya había padecido bastante.​

Resuelta a no sufrir más tormentos
​

te acogí despreocupada,

como si no fuera tan importante,​

bajo la protección de mis alas.​

Mis alas manchadas de sangre​

te procuraron solaz y abrigo.​

Con el paso inexorable de los años,​

también te brindaron amor y olvido.​

No pude creerlo al comienzo
​

cuando precisamente fuiste tú

quien, después de tanto tiempo,​

la relumbrante daga empuñara
​

con el pulso seguro y recio.

Fue tan rápido e imprevisto...
​

Apenas un latido o un destello.

Lo siguiente que supe fue tan sólo​

que mis incipientes, cercenadas alas​

rodando estaban por los suelos.​

 

precioso y con fuerza.Saludos

 

Estremece, un poema muy bello que estremece, admirable trabajo.

 

Gracias por vuestras palabras de aliento, amigos míos.

 

Ester,
genial amiga!

Gran fuerza descriptiva y un cuidadísimo lenguaje como acostumbras... Versos muy fluidos y rotundos.

Besos y estrellas
Eva​

 

Gracias, amiga Bien sabes que sigo dándole vueltas a éste en particular.