El sueño del asceta

<<Amante del estudio y la contemplación,
largos y productivos años de meditaciones
me han llevado a fortalecer mi espíritu
de tal forma que puedo asegurar
sin ningún miedo a equivocarme
que si esta noche una lasciva joven
junto a mí durmiese desnuda
no sucumbiría mi alma a sus encantos,
ya que nunca he sido ni seré esclavo
de esos placeres que embriagan los sentidos.>>
-Así hablaba Artemiro,el filósofo asceta.-
Esa misma noche enfebrecido sueña
que una bella hetaira le acaricia
con un paño húmedo la ardiente frente
a la vez que sus senos exuberantes y tersos
le rozan los labios resecos por la fiebre.
Al despertar tan solo un vago recuerdo
en su espíritu queda en forma de lluvia
apagando un fuego que en el monte arde.

Eladio Parreño Elías

30-Marzo-2011

 

No es fácil sucumbir a los encantos de una bella sensual como la que describes jeje, ni siquiera para los más "elevados", bueno igual es que le faltaba un puntito

Un abrazo, poeta

 

Y qué sublimemente humano le hizo reconocer (espero que lo hiciera), que existen mil caminos por los que se llega al cielo. Me gusta mucho lo que escribes y la sencillez con que lo haces. Besos.

 

Ni siquiera los espíritus más elevados son capaces de decidir con qué o quién soñar.Un abrazo y un beso,huellas.

 

Hola sólo fue un sueño, y par cada estímulo hay una respuesta... grato leerte. saludos y estrellas
¡SONRIE

 

Susi,desconozco si el asceta abandonó el camino de la perfección y decidió perderse por la senda de los placeres y la carne,ya qye yo después de escribir el poema lo abandoné a su suerte,aunque en cuanto me diga que quiere una mujer,yo se la doy,jejeje.Un beso y gracias por tus halagos y tus comemtarios.

 

Yo no podría haberlo explicado mejor,amiga elisalle.Gracias por tus comentarios.Un beso.

 

Gracias,mujerbonita.Un beso.

 

Ni el asceta domina el subconsciente. La noche lo transforma todo.
Como siempre admiro tu libertad en la poesía.
Castro,

 

Buen trabajo, felicidades, un placer saludarte tu amiga Victoria.

 

Gracias,amigo Castro,la poesia es libertad,todo el arte es libertad.También los sueños son libertad.Un abrazo,amigo poeta.

 

Exquisitos versos, de una sensualidad sublime y sutil. Que triste que sólo fue un sueño jajajja. Felicitaciones y estrellas. Saludos y besos con cariño.

 

Cierto,amigo Castro,soñando pecabe el santo.Un abrazo,amigo,y gracias por tus comentarios.

 

Gracias,me alegra mucho que te haya gustado.Un abrazo fuerte.

 

Eladio
tampoco seré yo el que diga
de este agua no beberé,
claro ejemplo del que,
quien tiene hambre con pan sueña.
Saludos poeta

 

Asceta/Cínicos, me recuerda a Diógenes y el barril... barril de Invierno, barril de Verano. Es difícil con el calor de alcohol no hacer locuras XD, y más cuando la locura, en persona (como si fuera Venus, o eso te hace ver el alcohol), se te presenta... Un saludo de Samuel.

 

Muchas gracias,amiga Yaneth,por tu eterna amabilidad.Un beso.

 

Buenos dias poeta.

Sus versos, traen a mi memoria un poema de mi paisano Guillermo León Valencia, el cual titula PALEMON EL ESTILITA, un asceta, predicador del arrepentimiento y del pecado....

Con su venia, dejo aqui los últimos apartes del citado poema:

De la turba que le oía
una linda pecadora
destacóse: parecía
la primera luz del día,
y en lo negro de sus ojos
la mirada tentadora
era un áspid: amplia túnica de grana
dibujaba las esferas de su seno;
nunca vieran los jardines de Ecbatana
otro talle más airoso, blanco y lleno;
bajo el arco victorioso de las cejas
era un triunfo la pupila quieta y brava,
y, cual conchas sonrosadas, las orejas
se escondían bajo un pelo que temblaba
como oro derretido;
de sus manos blancas, frescas,
el purísimo diseño
semejaba lotos vivos
de alabastro,
irradiaba toda ella
como un astro;
era sueño
que vagaba
con la turba adormecida
y cruzaba
-la sandalia al pie ceñida-
cual la muda sombra errante
de una sílfide,
de una sílfide seguida
por su amante.

Y el buen monje
la miraba,
la miraba,
la miraba,
y, queriendo hablar, no hablaba,
y sentía su alma esclava
de la bella pecadora de mirada tentadora,
y un ardor nunca sentido
sus arterias encendía,
y un temblor desconocido
su figura
larga
y flaca
y amarilla
sacudía:
¡era amor! El monje adusto
en esa hora sintió el gusto
de los seres y la vida;
su guarida
de repente abandonaron
pensamientos tenebrosos
que en la mente
se asilaron
del proscrito
que, dejando su columna
de granito,
y en coloquio con la bella
cortesana,
se marchó por el desierto
despacito...
a la vista de la muda,
¡a la vista de la absorta caravana!...

 

Dichosos los ascetas que a la vida remontan como una cometa y dichosas las hetairas porque reparten amor y consuelan almas. Besos y estrellas, poeta. Me encantó leerte.

 

Me gustó ese refrám,amigo.Un saludo y gracias por tu comenterio.

 

Muchas gracias por adentrarte por la senda de mis versos amigo Samuel.Un abrazo.

 

Muchas gracias por tu amabilidad lomafresquita.Un beso.

 

Muchas gracias por tu comentario amiga Marina Bella.un beso.

 

Muchas gracias por tu comentario amiga Mavila.Besos.

 

un amigo comentaba en un charla
no toda mecha prendida dará calor
toda la vida,
abrazos a la distancia
Denn

 

Gracias mi querida Denn, un abrazo.

 

Un excelente sueño.

Gracias Eladio por compartir tus líneas.

Un abrazo.

 

El que diga ser tan superior que no se deja llevar por las pasiones de la carne... No está diciendo la verdad!!

Magnifico Eladio!! En cada obra te admiro más!

 

Gracias Cesar, un abrazo.

 

Gracias Rocío, un beso querida amiga.