El sueño de la razón produce monstruos

Entre fantasmas la razón perdida
por tinieblas de horror, reinos de espanto;
el sueño vaporoso de un encanto
sumergió la cordura de la vida.

Hacia la luz el juicio la salida
no ve en las oscuridad de su quebranto,
todo desierto como un camposanto
donde el terror en el cerebro anida.

Engendros en la mente que se aferra
a una ilusión de magia soñadora:
dormita el hombre y su dormir le aterra.

Al horizonte recaló la aurora,
y la quimera que el delirio encierra
lentamente en el aire se evapora.

 

Muy buen soneto tiene una semejanza con un escrito mío que no he publiacado en el portal y eso me llamo la atención. Un saludo cordial.

 

Gracias por tu amable comentario. Para componer este soneto me inspiré en un grabado de Goya de la serie de "Los caprichos", del cual he cojido el título y la idea.
Otro saludo.