El resto de las noches

Me atoré con la ceniza
del murmullo de una piedra.
Y yo con ese vicio
de oráculo empedernido,
la llamé y la llamé,
por su parte más blanda,
por su grieta más tibia,
por su fibra más sorda.
Hasta que me dormí.
Y en el sueño de la palabra
estaba la vanidad.
Y no supe qué callar.
Después
lo de siempre,
cada vez que la luna
mendigó mis ojos,
repartí limosnas,
y adoré imágenes,
sin perder de vista
que un ladrillo es tierra quemada,
y en un templo entra
y sobra en consecuencia
toda la soledad de los hombres.
Por eso me pregunto,
porqué esta piedra ahora,
porqué este filo encantado,
que no corta ni sutura,
ni responde
ni me aloja,
y me deja sin argucias,
forastero de mi piel.
Está bien que todos mis nombres
fueran hechos a desmedida,
y haya mantenido cierta geometría
en mis despropósitos, no niego
que caí en desuso por esquivar
símbolos o perseguirlos,
que gocé la austeridad
como un triste privilegio;
pero después de esta piedra
quisiera ser prístino,
tal vez menos sólido,
el resto de las noches,
todos los días un poco.

 

Me ha gustado muuucho, sin palabras. Gracias.

Un saludo Riolita

 

Me ha parecido un buen poema. Un gusto leerlo. Saludos cordiales.

 

Muchas gracias compañero Maroc,
me alegra que haya sido de tu agrado, te mando un gran saludo.

 

Gracias amigo penabad57 por tu amable comentario. Nos vemos en un verso.

 

Te quedó muy bueno tu poema de imágenes impecables y trashumantes. Siempre un placer leerte, Nicolás.

 

Qué bueno es saberte compañera,
desde el légamo vibrante o en la tarima de una frase; tu frescura amistosa.

 

Me agrada mucho todo el recorrido desde el estado de la piedra, hasta el deseo final con el deseo de suavizar la textura de esa alma.
Fue un verdadero gusto leerte, saludos y muy feliz martes.

 

Gracias por acompañar ese recorrido estimada Cecilya, y honrarme con tu
comentario. Saludos para vos.

 

Me ha encantado leer tus profundos versos escuchando la música de "la leyenda del Tiempo" hasta me he imaginado a Camarón cantando su letra amigo Riolita, el tiempo nos envuelve en su pátina y riela nuestras noches y sus días.
Encantada de leerte amigo...muáácksssss

 

Gracias compañera lomafresquita.
Un gusto que hayas pasado por aquí .
Te mando un abrazo.

 

Gracias por compartir esta excelente poesía existencialista sobre dilemas en la constitución del sujeto. Un placer.

 

José Luis, amigo, gracias a vos por detenerte y regalarme tu palabra.
Gran saludo.