El pintor y el poeta

Quiso un pintor trepar una escalera
Para con ella poder subir al cielo,
Llegó el poeta son su rima y verso:
¿Qué buscas hurgando el firmamento?

Y poniéndose el pincel en la oreja
Respondió el pintor tan risueño:
“una pintura para mis amigos quiero
Y representarlos con estrellas en mi lienzo”

“De óleos sé poco, lo mío son las letras
Mas nunca podrás bajar un lucero,
Ven aquí conmigo, regresa al duro suelo”
-dijo el poeta con gran sentimiento-

Y prosiguió con rimas y bellas metáforas:
“puntos luminosos, faros del Eterno,
Serán estrellas, estemos pintando o escribiendo
Pero los amigos valen más que eso”

Entristecido el pintor dijo confundido:
“tú que con letras haces hablar al silencio
Yo que lo dibujo con trazos perfectos
Dime ¿cómo pinto amigos en mi lienzo?

Mira tus pinceles y esos colores
Confía en tus imborrables anhelos,
Voltea tu mirada al profundo universo
Que llevas escondido con misterioso secreto

Yo puedo decirte –dijo el poeta-
Que los amigos son tesoro sempiterno
Pues cada uno cala muy adentro
Cuando el cariño es real y sincero

Que cada una y uno de ellos
Es letra impresa por el amoroso Dueño
Es óleo puro, retazo perpetuo
Que guarda el alma con orgulloso recelo.

Son abrigo en las horas de invierno,
En el calor de la vida son viento;
Salud para el que yace enfermo
En los días oscuros son el destello.

Agua para el cansado y sediento,
Vida para el ánimo muerto;
Con sus abrazos ensanchan lo estrecho,
Con sus palabras reviven los sueños.

Seguridad cuando todo está cayendo,
Motivación en el doloroso desconsuelo;
Mano que impulsa a pesar de los yerros,
El hombro que recibe las lágrimas del desaliento.

Ángeles son, por el buen Dios puestos
En el camino que se alza fiero,
En toda prueba, en cada movimiento
Son el alma gemela, el leal complemento.

Y tú, pintor –dijo el poeta-
Que lloras al escuchar mis versos,
Fíjate en tu corazón, en ese cielo
Que guardas en tu interior de bondad cubierto.

¿No ves acaso algún brillo esbelto?
¿Estrellas que resplandecen en cándido juego?
Abre el taburete, pinta en tu lienzo
Lo que miras, lo que mora dentro.

Yo con mis letras, con afables cuartetos
Ya he dicho que son los amigos que tengo,
Pues en mi interior llevo iluminado el firmamento
Con estrellas que Dios puso en mi cielo.

Estos floreados jardines tan bellos
Que llevo en el corazón con candados puestos,
Amigas y amigos que engalanan mi desierto
Con oasis coloridos, sublimes y frescos

Y si pintas con alegría, cadencia y deseo
La obra será perfecta, será del Dios reflejo
Pues eso son los amigos: luces de aquel Fuego
Que pinta tu lienzo, que rima en mis versos…