el mundo como voluntad y supermercado

entrevistado en la terminal de camiones
poco antes de subirse al desvencijado trasto con ruedas que
habría de conducirlo a la capital del estado
-donde en los próximos días sería galardonado como
"poeta laureado plus del milenio" por la librería gandhi
en virtud de haber logrado romper el récord de ventas mensuales histórico
de la tal librería en el apartado de libros de poemas,
merced a los 17 ejemplares que su libro "el mundo es
un puto supermercado lleno de ofertas estúpidas"
logró vender en el pasado mes de abril-
el poeta romántico y sentimental josé villa mencionó que
"el puto premio la verdad me chupa un huevo pero
como incluye 8000 pesos ni modo de no ir a recogerlo"
y apuntó de pasada que con ese dinero
"había pensado arreglarme los putos dientes pero cuando
esas cabronas teivoleras de "el corral de los bueyes" se enteraron
de que iba a guadalajara se pusieron a encargarme
todo tipo de accesorios para la puteada tales como
zapatos de tacón de aguja de pvc acristalados, brasieres bordados
con lentejuelas, tangas brillosas para verse más sexis a la hora
de andar meneando el culo, frasquitos de aceite fosforescente que
te lo untas en el cuerpo y reluces en la oscuridad así que por lo tanto
voy a tener que esperar a ganar el puto nobel antes de
pensar en arreglarme los jodidos dientes"
¿el corral de los bueyes? preguntó el pendejo reportero que
los de la revista "actualidad cultural" habían mandado a entrevistar
al legendario y grandioso poeta
-que vive todavía con su madre a pesar de ser ya un sesentón
y le quita a la pobre vieja el cheque de la jubilación para ir y
gastárselo en putear y emborracharse
y encima obliga a la infeliz mujer a que le lave los calzones y le
prepare la comida no obstante que la anciana
anda ya frisando los 90-
"es el puto congal a las afueras del pueblo -aclaró villa-
y las nenas allí me han hecho ya tantas mamadas a crédito
-aunque no sin antes chingarse cada vez su buena docena
de tragos a mis expensas, desde luego-
que sería un verdadero hijo de puta si no les trajera sus
pequeños encargos"
para redondear esta cosa, en fin
que no fue ni poema ni entrevista ni capítulo de telenovela
-y que para ser francos resultó bastante estúpida-
incluiremos a continuación el poema que le da su título
al libro de poemas antes citado:

la vida se ha convertido en un puto supermercado
abierto las 24 horas de todos los días del año;
y en lugar de guiarnos por el flujo interno de la autoconciencia
orientándonos por parámetros éticos y humanistas,
ahora nos dejamos conducir por el interminable flujo publicitario
de incitación al consumo que nos bombardea desde todos lados:
compra esta mierda y compra aquella otra mierda
totalmente rediseñada y que tiene incorporados
los últimos adelantos tecnológicos
compra la felicidad, el éxito, la gloria, el respeto
compra una vírgen africana, una isla en el mar de java
compra un pedazo de alma, un viaje a plutón en cómodas mensualidades
compra un refugiado de senegal, una niña camboyana
compra las bragas que llevaba marilyn la vez que john
se la cogió borracha en la parte de atrás de la limosina donde
a la mañana siguiente, mientras desfilaba por las calles de dallas,
harvey oswald le metió una bala
compra una llanta desinflada de la limosina de john
compra una bolsita del esperma congelado de john
(me pregunto qué puta obsesión tengo con john)
compra una religión y dile a sus creyentes
que tú eres el nuevo mesías y que el requisito para salvarse
es que vayan a tu casa y te hagan una mamada
y que cualquier otro cuento que les cuenten es solo publicidad

compra cualquier cosa pero no compres
mi corazón de poeta, porque ese

es mi regalo para ti, amado lector


[estamos investigando la razón por la cual
cada ejemplar del número de la revista donde apareció la entrevista al poeta,
y donde también tuvieron la ocurrencia de incluir el anterior poema,
llevaba sin costo extra una bolsa absorbente para vomitonas]


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Siempre tus versos son estupefacientes volándole el cerebro al lector ... gran aprecio amigo

 

Muy bueno.

 

Un premio más que merecido.

 

Impresionante.
Ironía , humor y sobre todo una poesía brillante
Saludos, Villa