“el monologo de una madre

Siempre despertaba por costumbre y a fuerzas,
Hoy despierto, con la esperanza de verte sonreír,
Con fuerzas, por que verte, es mi recompensa,
Eres mi aliento, mi esperanza y mi alegría de vivir,

Verte crecer siempre sano y feliz, será mi oración
Y quiero que cuando crezcas, sepas comprender,
Que no es la carne, ni la sangre, si no el corazón
El que me hace ser tu madre, y luego mujer,

Por eso no quiero alejarme, ni perderme un minuto,
Para verte dormir o solamente escucharte llorar,
Acariciar y besar tus manitos y tus pies diminutos,
Arrullarte en mis brazos para que puedas soñar,

Quiero escucharte balbucear tus primeras palabras,
Verte caer y enseñarte a dar tus primeros pasos,
Más, solo quiero mirarte, sin palabras innecesarias
Y haz lo que ya sabes hacer, dormir entre mis brazos,

Mientras pasa el tiempo, yo te seguiré platicando,
Y practicare contigo los monólogos de una madre,
Tu mientras, come, bebe, duerme y sigue soñando,
Y no temas hijo mío, que a tu lado está tu madre.

AUTOR: Gilberto de la cruz Gutiérrez.

 

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Hermoso, precioso, una belleza, muy bonito.

 

Sus palabras me motivan,gracias por sus comentarios,le envió mis respetos sr.