El lenguaje del pecado

Deshojando este viejo alfabeto,
creí que una vez más había muerto;
muerto como un espía en duelo falaz,
muerto como un ángel lejano.

Despedazando estos infieles gerundios,
sentí la sábila en compases de fuego;
un espejo discreto desnuda archipiélagos
de terciopelo ventricular:
esta insignia rumorea esqueletos.

En el más oscuro sacrificio: un puente,
en un estallido: la más bella canción
ensombrece febriles insinuaciones;
las entrañas del cielo en nuestros ojos.

Este dolor es un río de castidad,
un idilio, una falsa alarma;
respirando vapores mancillados
en esta tarde de violines que hablan.

 

Genial este poema, muy seguro y bien construído, me ha gustado, algo sugerente y posee ciertas imágenes un poco oscuras, pero que generan un misticismo muy estético, saludos, que pases bien y chispas estelares a tu pluma---

 

Wow! Es maravillosa la manera con que has trazado cada verso. Mística y encanto para descifrar algo de manera tan precisa. Me ha encantado de verdad. No puedo dejarte rep pero la mereces sin duda. Te dejo estrellas y te deseo un maravilloso fin de semana. Un abrazo!

 

¡Muchísimas gracias! Abrazos cordiales.

 

Excelente viaje a un mar de sensaciones desgarradoras evocadas por imagenes altamente creativas. Un placer de lectura. Felicitaciones.